[Jugadoras infantiles de la escuela de voleibol del Murillo en el IES D’Elhuyar]
El voleibol crece. El traslado del equipo de Murillo a Logroño ya está generando una importante repercusión: el aumento de la cantera. En los últimos días, con el inicio del curso escolar, se ha incrementado de forma notable el número de inscripciones en las categorías inferiores del Club Voleibol Murillo. El año pasado el equipo contaba con unas 150 niñas jugando a voleibol en Logroño y Murillo de Río Leza y para la próxima temporada esperan superar con creces las 200. «Nuestro proyecto como club se tiene que basar en la cantera», afirma el director deportivo, Carlos Arratia, «es el sustento que necesitamos tanto para trabajar con la base con el objetivo de ir sacando jugadoras que puedan algún día integrar el equipo de Superliga como, por otro lado, que estas niñas y sus familias sean el núcleo más arraigado para conseguir tener una afición leal que disfrute con el voleibol y ayude al equipo en los partidos de casa».
Hace seis años el Murillo inició una labor de captación de jugadoras de categorías inferiores en los colegios de la capital riojana, un trabajo que «se consolida y se potencia con la presencia del equipo en Logroño», explica Carlos Arratia. Este año el club se ha puesto en contacto con las asociaciones de padres y les ha informado de la posibilidad de crear escuelas de voleibol en los centros. La respuesta ha sido inmediata: van a salir equipos en Las Gaunas, Gonzalo de Berceo, Obispo Blanco Nájera… y se van multiplicar los que ya había en D’Elhúyar (con 106 inscripciones infantiles, cadetes y juveniles a día de hoy), Siete Infantes de Lara y Murillo (con más de 30). Esther Basurto, exjugadora del equipo de Superliga y coordinadora de la cantera entiende que la principal razón para este incremento que casi les desborda se debe «a que el equipo se haya trasladado a Logroño, los padres ya nos preguntan cómo hacerse socios». A pesar de todo, en algunos centros, como Las Gaunas y Obispo Blanco Nájera, se encuentran con el handicap de que los pabellones no disponen de elementos suficientes para poder colocar una red de voleibol en condiciones y se las tienen que apañar como pueden.
[Jugadoras cadetes de la escuela de voleibol del Murillo en el IES D’Elhuyar]
Las escuelas de voleibol promueven equipos con dos días de entrenamiento a la semana de entre una y una hora y media. Las categorías van desde prebenjamín hasta juvenil. Quien desee inscribirse puede informarse en la Federación Riojana de Voleibol (941209422). «Es un deporte divertido, diferente, al principio un poco difícil pero engancha», anima Esther Basurto. Este mismo fin de semana comienzan los partidos amistosos en la pretemporada de los equipos de Superliga. El Naturhouse Logroño juega hoy en Pamplona contra el GH Leadernet, que le devolverá la visita el domingo a las 12 horas en Murillo. El Haro viajará mañana sábado a Arriondas para disputar un torneo.