Una entrada de cine cuesta ya diez euros, lo mismo que entrar a un partido del grupo riojano de la Tercera División Nacional. La entrada para asistir al partido de voleibol entre el Nuchar Eurochamp Murillo y el Haro Rioja Voley, el pasado sábado, solo costó seis euros. Fue barato. Muy barato. Quizá por eso el polideportivo Federico García Lorca de Murillo de Río Leza se llenó con más de 500 espectadores. A buen seguro que muchos de ellos repetirán el próximo sábado, cuando el Murillo reciba al Universidad de Burgos. El derbi riojano, el primero oficial de la historia del voleibol profesional, dejó muy buenas sensaciones.
[Fotografías de Sonia Tercero.]
El Murillo partía como favorito. No por tener mejores jugadoras (porque el Haro, aunque a última hora, ha reunido una plantilla de alta calidad) sino porque el equipo mantiene la base del año pasado y las incorporaciones se han acoplado perfectamente en la pretemporada. El equipo local solo planteaba una duda. Venía de una temporada pasada en la que ningún equipo en Superliga 2 le había podido plantar cara. Y en esta Superliga, como en el partido contra el Haro, se va a encontrar con marcadores en contra que hay que remontar y hay que saber templar los nervios y tirar de veteranía. En ese aspecto, jugadoras como Bell, Esteban, Ati García y Mar Arranz supieron cómo manejar el partido. El Haro, en cambio, todavía necesita ensamblar el equipo, ya que tres de sus piezas clave se incorporaron pocos días antes del primer partido. Quizá por esto sorprendió el juego que planteó el Haro Rioja Voley en el primer set, con una férrea defensa que inutilizó todo el repertorio ofensivo del Murillo. El partido fue, sobre todo, una confrontación entre un notable ataque contra una sobresaliente defensa. En el primer set fue protagonista Rosalía Alonso-Mañero, la jugadora del Haro que fue infranqueable en el bloqueo. Esa fue la clave para que las visitantes ganasen el primer juego, a pesar de que, en general, fuera bastante igualado.
El encuentro, además, sirvió para descubrir a algunas jugadoras desconocidas para la afición riojana. Por ejemplo, la central serbia Iva Pejkovic, que realizó un muy buen papel en el bloqueo del Murillo, aunque le costó entrar en el partido. La que no es un descubrimiento (porque cuenta con tres medallas de oro olímpicas) es la receptora cubana Regla Bell, sin duda, la jugadora del partido. No solo desatascó el ataque murillense cuando más falta hizo, con poderosos remates desde la segunda línea, también realizó un muy buen trabajo defensivo. Otras jugadoras como Mar Arranz, Dani da Silva, Ati García, Rocío Gómez y Kenia Barros fueron adquiriendo protagonismo conforme avanzaba el encuentro. Fue esa regularidad la que le dio la victoria al Nuchar Eurochamp Murillo.
Haro: lección magistral de defensa
A pesar de realizar un buen encuentro, al Haro Rioja Voley le faltó poder contar con más jugadoras y adecuar a éstas en la cancha. No se echó en falta a ninguna en particular, simplemente poder dar descanso a piezas clave como fue Silvia Araco. La colocadora nacional cogió las riendas del equipo y realizó un buen partido repartiendo juego y moviendo a todas las centrales. Así, el Murillo nunca supo por dónde iba a llegar el ataque jarrero, si por medio de Garrido, Noelia Sánchez, María Ángeles Martín e, incluso, Alonso-Mañero, que destacó por ser la máxima anotadora de su equipo, con 14 tantos. La entrega y la lucha del Haro fue intachable, y la lección defensiva, magistral. La líbero Marta García salvó más de una bola con recepciones espectaculares. Todo hace pensar, por tanto, que cuando el Haro Rioja Voley disponga de todas sus jugadoras en condiciones será un equipo temible. A destacar la fácil incorporación de Wood, la central de Barbados, que, con apenas tres días de entrenamiento con el equipo jarrero, entró en juego con intervenciones destacadas. Otro factor a destacar del club jarrero fue la afición. Aproximadamente 200 aficionados jarreros se desplazaron hasta Murillo para animar incansablemente a su equipo, en perfecta armonía con la afición local. Esto sí que merece una matrícula de honor.
El partido fue, en resumen, de alto nivel, vibrante, con dos horas de juego espectacular, de tensión, de diversión… Los dos entrenadores gritaron y vivieron el partido con intensidad, como si fuera una final. Y es que se jugaban algo más de tres puntos sobre la cancha, se jugaba mucho orgullo. Después de muchos años como referente en el voleibol regional, el Haro Rioja Voley ve ahora un rival vecino en su misma categoría, la Superliga. Y perder este partido puede suponer, de algún modo, dejar de ser esa referencia, porque aunque ésta es la cuarta temporada del Haro Rioja Voley en Superliga y el Nuchar Eurochamp Murillo solo acaba de iniciar la primera, las trayectorias de los dos equipos han sido paralelas, igual de honorables y más que dignas. Pero, del mismo modo que el Murillo era favorito y cumplió el pronóstico, no sin sudar la camiseta, el Haro Rioja Voley se postula ya como el candidato a ganar el segundo derbi, la vuelta en El Ferial, donde el club jarrero siempre se crece y donde el Murillo a buen seguro que lo pasará mal.
También hubo muchas protestas arbitrales, pero todos los nervios quedaron dentro de la cancha. La imagen más bonita se vivió al término del partido. Jugadoras de uno y otro equipo se abrazaron y besaron tras el encuentro, y es que muchas de ellas son amigas, ex compañeras de vestuario que no se olvidan. Y los entrenadores, en sus comparecencias ante los medios de comunicación, tuvieron palabras de alabanza hacia el rival. Eso les honra, honra al deporte y honra, sobre todo, al voleibol.
[La fotógrafa de Diario La Rioja Sonia Tercero realizó una estupenda galería de imágenes sobre el partido que se puede contemplar pinchando AQUÍ.]