Ayer, día 11 de marzo, se cumplió un año de que, por primera vez, un club riojano conquistara un título oficial de máxima categoría. Fue el Haro Rioja Voley y ganó la Copa de la Reina en Salou. Para mayor emotividad, el Haro venció en la final al Nuchar Eurochamp Murillo, por lo que desde el día anterior se sabía que el ganador iba a ser, por primera vez en la historia del voleibol, riojano. Nos lo recordaba ayer el propio Club Voleibol Haro, que ha sido premiado como Mejor Entidad Deportiva del 2012 por esos éxitos. La dinámica ganadora no terminó allí, el Haro fue finalista de Superliga, ganó la Supercopa y recientemente también ha ganado la nueva Copa de la Reina, de nuevo, ante el Nuchar Tramek Murillo.

El torneo de Salou del 2012 fue especial, quizá más especial aún que el reciente del 2013, por el factor sorpresa que imprimió el Haro con su victoria. El viernes, en el partido de cuartos contra el Playa de las Canteras, el Haro Rioja Voley de Manuel Berdegué cumplió el trámite y ganó el partido con solvencia, con un claro 3-0. Entonces solo había en la grada, animando al Haro, dos hermanos, fieles seguidores del equipo, y algunos miembros de la directiva del Club Voleibol Haro. Supo a poco, aunque el partido de cuartos entre UCAM Voley Murcia y Universidad de Burgos, con Pascual Saurín y José Miguel Pérez en los banquillos, fue memorable. El Burgos ganó en el ‘tie break’. Al día siguiente se celebraron las semifinales y el Haro, con Curatola y Martín, doblegó inesperadamente al Valeriano Allés Menorca también en el ‘tie break’, remontando un 2-0 en contra. En las filas baleares entonces jugaban Helia González y Esther López Arroyo, hoy en el Haro, así como las colocadoras Yoraxi Meleán y Cristina Sanz, hoy en el Murillo. En aquel partido se unieron un pequeño grupo de aficionados jarreros, aunque aún eran minoría. En la grada solo brillaba una bandera del Haro, la que el club me había regalado a mí y que yo cedí a esos hermanos, que la portaron de forma más visible. En la siguiente semifinal, el Murillo derrotó al Burgos de José Miguel Pérez.

En la mañana de la final el Haro se mostraba más relajado, quizá porque ya había cumplido con creces su objetivo de hacer un buen papel. Berdegué comentaba con su presidente, Ismael Merino, que debía haber «una conjunción astral de los elementos» para que su equipo volviera a jugar como lo había hecho ante el Menorca y ganar así al Murillo. El Nuchar Eurochamp, por su parte, quizá acusó la responsabilidad de ser el favorito de la final. No obstante, en el partido de Superliga que habían disputado los dos equipos el Murillo había ganado por 3-1 al Haro. Pero el Haro sorprendió, salió en tromba y realizó un primer set perfecto. Después, todo vino rodado y el Murillo apenas pudo hacer nada. Carlos Arratia, entrenador del Murillo, llegó a confesar que en algún momento del partido no sabía a dónde dirigir los saques. Y ganó el Haro Rioja Voley (Noelia Sánchez fue la MVP), entonces sí, con la grada llena de aficionados jarreros, que habían viajado desde primera hora de la mañana, de forma espontánea. También hubo muchos aficionados del Murillo. A grandes rasgos, así, en Salou vivimos el primera gran acontecimiento del voleibol riojano que, por fortuna, no fue el único.