Después de diecisiete partidos jugados, el Haro Rioja Voley y el Nuchar Tramek Murillo se disputan su puesto en el último de la liga regular. Una de las mejores bazas del equipo anfitrión, el Murillo, será su capitana, Daniela da Silva, que atraviesa «su mejor momento de forma», en palabras de uno de sus entrenadores, Carlos Arratia. Ella le resta importancia: «El cambio de entrenador, de la forma de jugar, el trabajo físico y táctico, nos ha hecho mejorar a todas, no solo a mí».
Dani es una receptora brasileña de 31 años, nacida en Sao Paulo y que llegó a Murillo en el 2010 como máxima anotadora de Superliga, procedente del Cala de Finestrat. Tras un año en el que su papel fue más defensivo, su aportación en ataque se está dejando ver ahora con más intensidad. Y eso, su tanto su equipo como ella lo están notando para bien. «El año pasado el ataque recayó más en Bell y Arranz, ellas tenían prioridad y yo estaba más en el fondo de la cancha. Ahora estoy atacando más y eso me gusta, disfruto muchísimo porque participo más en el juego y eso es gratificante», explica Dani. El partido de mañana es, quizá, más crucial psicológica que clasificatoriamente. Al fin y al cabo, todo parece abocado a que Haro y Murillo se encuentren, de nuevo, en la final de Superliga. Solo queda decidir quién tendrá el factor campo a su favor
«Lo más importante es hacerlo bien, que juguemos con buenas sensaciones, hacer un buen papel y plantar cara», confiesa Dani, que es realista: «El año pasado ganamos al Haro los dos partidos de liga y después fallamos en la final de Copa y en la semifinal de Superliga». Para la brasileña, una de las tres cariocas con las que cuenta el Murillo (junto a Gritzbach y Schmutz), el Haro, que además también es su exequipo, «se merece los éxitos que está teniendo, han trabajado mucho». Dani parece tranquila de cara al nuevo derbi de mañana, pero admite que «hay presión por jugar en casa». Una victoria y el liderato, desde luego, insuflarían fuerza física y mental al Murillo, pero enfrente tiene a un rocoso Haro, «que defiende mucho, así que tendremos que tener tranquilidad y paciencia, el balón no cae en su cancha con facilidad». Y no esconde que «existe una rivalidad grande y tenemos la responsabilidad de ganar, sea en la cancha que sea. A ver si podemos hacerlo el sábado», declara Dani.
[Gritzbach, Schmutz y Dani, las brasileñas del Murillo. Esta fotografía es de Guido Schmutz
y se puede ver su galería fotográfica pinchando AQUÍ]