[Fotografías de Jonathan Herreros para Diario La Rioja.
Agradecemos a Fernando Rica (CicloSport) su colaboración]
La rivalidad entre el Haro y el Murillo crece. Cada vez que los dos equipos riojanos se enfrentan en un partido oficial, con un título en juego, se respira la tensión tanto sobre la cancha y como en la grada. En la final de la Copa de la Reina celebrada en el polideportivo El Ferial el pasado mes de febrero reunieron a más de 1.100 espectadores, con un ambiente fabuloso. A pesar de algunos incidentes (afortunadamente, aislados), entre los dos equipos, se mantiene la cordialidad. De hecho, esta misma temporada disputaron dos amistosos antes de comenzar la competición oficial.
Las jugadoras, que lo dan todo por su equipo en el juego (no hay más que ver cómo celebran los tantos Helia o Noelia del Haro y Marisa o Gritzbach del Murillo), fuera de ella mantienen buenas relaciones. No es para menos. La mayoría han compartido equipo en temporadas anteriores (López Arroyo, Helia, Meleán y Sanz, por ejemplo, jugaban juntas el año pasado en Menorca) o han convivido juntas en la selección española (Helia, Alonso-Mañero, Noelia, López Arroyo, Rivero, Esteban, Marisa, El-Ammari…).
Cuando Diario LA RIOJA reunió a los entrenadores y a algunas jugadoras del Haro y Murillo para preparar este reportaje, rápidamente se juntaron unos y otras para hablar amistosamente. «¡Arki!», llamó la harense Garrido a la receptora murillense. Y, poco después, junto a Dani, ya estaban planeando formar un grupo para acudir a un próximo concierto, tras la final. José Miguel Pérez y Carlos Arratia, que se conocen de la época en que el primero dirigía al Burgos, también intercambiaron impresiones. Esa bonhomía general resulta preciosa comparada con la entrega, la emoción y el espectáculo ‘a muerte’ que ofrecen los dos equipos a ambos lados de la red.
Para Arkía El-Ammari, con cuatro títulos de Superliga en su palmarés (con Albacete, Tenerife y Murcia), la final «es un premio y tenemos ganas de afrontarla». «Creo que es una final muy igualada, y espero que sea, además de apasionante, larga, porque somos dos equipos que nos gusta defender, contraatacar…», explica. Para ella, el favorito, por los títulos, es el Haro, «pero, una vez que juegas, pueden tanto o más las ganas que la experiencia; en una final se empieza de cero». «Deportivamente, los dos equipos nos conocemos bastante, y más nos vamos a conocer si llegamos al quinto partido, ¡hasta lo que desayuna cada una!», reconoce con humor El-Ammari. Y, a pesar de la amistad, sentencia: «Cuando empieza el partido cada una lucha por lo suyo».
María José Garrido, capitana del Haro, prefiere «jugar contra un equipo en el que tengo amigas: si ellas ganan, me alegraré por ellas, y al revés». En cuanto a qué equipo es el favorito, ella opina que «los dos tenemos las mismas opciones, aunque tal vez nosotras somos favoritas por haber ganado antes la Copa de la Reina». Y a pesar de haber conquistado ya dos títulos esta temporada, Garrido encuentra nuevas motivaciones en la próxima final, «es la primera vez que vamos a poder ganar la Superliga porque el año pasado Menorca fue muy superior». «La Superliga es lo más grande y motiva más», sentencia.