[Fotografías de Jonathan Herreros para Diario La Rioja.
Agradecemos a Fernando Rica (CicloSport) su colaboración]
El próximo sábado, a partir de las 18.00 horas en el polideportivo El Ferial, comienza la final de Superliga. La juegan el Haro Rioja Voley y el Nuchar Tramek Murillo. El ganador deberá sumar tres victorias. El segundo partido se juega el domingo, porque el Haro es cabeza de serie y cuenta con el factor cancha a su favor. El tercero, el viernes 26 en el polideportivo Federico García Lorca de Murillo de Río Leza. El Haro puede culminar una temporada histórica si vence también la liga: ganaría todos los títulos en juego (Supercopa, Copa de la Reina y Superliga) y se equipararía con los grandes equipos del voleibol femenino nacional (Játiva, Tenerife, Murcia…). Para el Murillo, ganar la Superliga puede resultar una obligación: es su tercera final y las dos anteriores, de Copa, las ha perdido ante el mismo rival, el Haro.
El nuevo y múltiple derbi riojano promete ser, como siempre, maravilloso. Como mínimo se jugarán tres encuentros, aunque por parte de jugadoras y entrenadores de los dos equipos se apuesta por llegar, si no al quinto, al menos al cuarto enfrentamiento. Para José Miguel Pérez, entrenador del Haro, «es un título de liga, que siempre es importante. El club no tiene ninguno y podría ser bonito ganarlo, lógicamente», pero afirma que el Club Voleibol Haro no tiene en mente la idea de hacer pleno de títulos: «No hablamos de ello. Eso son análisis que puedes hacer posteriormente, ahora estamos centrados en trabajar para ganar cada partido». Los próximos y últimos encuentros de la temporada van a ser derbis, enfrentamientos entre los dos mejores equipos de la Superliga, los dos riojanos. «Eso es muy bonito, el Murillo es un rival excepcional, los pabellones estarán llenos, habrá un gran ambiente…», confía el técnico harense. Para José Miguel Pérez, la final se presenta igualada: «Los dos equipos estamos muy equilibramos. Quizá el Murillo es más fuerte en la red y nosotros, en cambio, somos más fuertes en defensa y recepción».
El factor psicológico también puede resultar clave. Si el primer anfitrión pierde un partido en casa, el factor campo a su favor puede volverse en su contra. Pero en el Haro rehuyen pensar más allá del primer encuentro. «Hay que ir partido a partido, no puedes obligarte a nada, eso no es bueno», afirma Pérez, y añade: «En cada partido los dos equipos nos conoceremos más y los partidos serán más igualados». Carlos Carreño, entrenador del Murillo, parece tener un solo pensamiento en mente: «Lo que queremos es competir, competir y competir»; pero admite que «el objetivo principal es ganar la Superliga, no hay obligación pero tenemos equipo para ganar y desde que llegué lo asumí». Desde el mes de enero, cuando llegó a Murillo, Carreño ya ha vivido dos derbis y reconoce que «la rivalidad es intensa, se vive».
El Haro, favorito
El peor rival que puede tener el Murillo es el Haro. En competición oficial, con los dos equipos riojanos en la máxima categoría, se han enfrentado diez veces en competición oficial: las azules han ganado en seis ocasiones (con un ‘tie break’) y las verdes cuatro (con dos ‘tie break’). Pero el Murillo ha salido reforzado tras una dura semifinal, resuelta con un claro 3-0 ante el arduo UCAM. «Estamos jugando partidos muy buenos, con jugadas muy bien hechas. Si logramos encadenar esas jugadas, sin cometer errores, esa puede ser nuestra mejor baza», explica el técnico murillense.
La final, por supuesto, impone, y el respeto al rival es máximo. «El Haro es un equipo que juega muy bien, tiene buen ataque, buena defensa, buen bloqueo, buen saque…», describe Carreño. Y, para ganar, insiste en «trabajar partido a partido, punto a punto y set a set, aunque es cierto que los partidos impares son claves, como la cancha a favor».