El Club Voleibol Murillo celebró el pasado martes 28 de mayo una segunda asamblea del año destinada a trabajar para que el equipo se mantenga en la que sería su tercera temporada en Superliga. «No concibo que pensemos que no va a salir el equipo», declaró al término de la reunión Carlos Arratia, director deportivo del Murillo. Al acto también asistieron la presidenta del club, María Jesús López Pinillos, el concejal de Deportes del Ayuntamiento de Murillo de Río Leza, Alejandro Esteban, y el presidente de la Federación Riojana de Voleibol, Ángel Imas, además de una veintena de directivos, socios y simpatizantes. El objetivo que persigue el Murillo es poder completar el presupuesto que necesita para la próxima campaña a través de nuevos patrocinios, socios y acciones de autofinanciación, a fin de poder confirmar su presencia en la Superliga 2013-14. La Real Federación Española de Voleibol establece como plazo para la renuncia el 3 de julio.
Tras el repaso a la labor realizada desde la anterior asamblea, celebrada el 14 de mayo, los asistentes detallaron las tareas de búsqueda de nuevos patrocinadores, para las que han llamado a puertas de empresas de todo tipo de sectores (servicios, hostelería, bodegas, alimentación…), sin fruto, hasta el momento. La principal esperanza del Murillo está ahora mismo puesta en una importante empresa de la localidad, que podría suplir los 25.000 euros que en temporadas anteriores ha aportado Nuchar y, por tanto, otorgaría nuevo nombre al equipo. Las negociaciones con esta y otras empresas de Murillo de Río Leza y de toda La Rioja están empezando aún, por lo que no hay nada seguro. «Debemos concienciarnos de que es difícil, si no imposible, encontrar una empresa que aporte los 40.000 euros que necesitamos. Pero sí es posible encontrar una que nos apoye con unos 20.000 euros y, entonces, poder generar el resto por nuestra cuenta», advirtió Arratia. Como ideas para poder reunir el resto del capital que necesitaría el equipo se barajan acciones como la realización de una fuerte campaña de captación de socios con el objetivo de alcanzar alrededor de 300 fieles. A falta de nuevas reuniones con algunas empresas, Arratia afirmó que «tenemos la esperanza puesta en dos o tres empresas pero, sobre todo, nuestra tabla de salvación puede estar en una empresa de Murillo».