Después de las conocidas bajas de Souza y Sevarika, el Haro Rioja Voley resta ahora una nueva jugadora a su plantilla. Esta, si cabe, más inesperada que las anteriores. Lilian Ferreira, central brasileña de 37 años y formada como jugadora en el Gimnasia y Esgrima de Argentina, llevaba ya cinco años jugando en La Rioja, primero en Haro y después en Murillo. Esta temporada había regresado al Haro Rioja Voley pero unos problemas personales han empujado a la jugadora a regresar a Brasil, a pesar de llevar varios años afincada en San Vicente de la Sonsierra.

     «No sabemos si va a volver ni qué va a hacer finalmente», reconoce Ismael Merino, presidente del Club Voleibol Haro, «pero le deseamos lo mejor». De momento, el club jarrero no le ha retirado la ficha, aunque desde hace una semana no cuenta con ella en los entrenamientos. Su último partido como azul fue contra el Cantabria Deporte en El Ferial, aunque no jugó a pesar de estar convocada. «Nos ha dejado muy en cuadro», explica el entrenador Manuel Berdegué, que añade: «Para nosotros es una jugadora clave que había comenzado la temporada muy ilusionada, con la esperanza de jugar la Copa y la fase final en la que, quizá, sería su última temporada».

     Dentro del que todavía es su equipo todo son buenas palabras para Ferreira, jugadora esencial en los ascensos a Superliga tanto del Haro Rioja Voley como del Nuchar Eurochamp Murillo, cuatro veces campeona de la liga argentina con Gimnasia y Esgrima, campeona de la Copa de la Princesa del 2010 y de la Superliga 2 en el 2011. En la presente temporada incluso fue incluida en el siete ideal de la sexta jornada de Superliga por su buen partido ante el Valeriano Allés Menorca. Su baja, por el momento de carácter eventual, deja a la plantilla jarrera en solo ocho jugadoras: Wood, Curatola, Noelia, Garrido, Marta, Martín, Araco y Alonso-Mañero.

 

El Club Voleibol Haro trabaja en la posible incorporación de un fichaje. «Es difícil porque económicamente andamos justos y no puede ser una jugadora que haya tenido ficha esta temporada en un equipo español», explica Merino, que añade: «Y, si no encontramos nada que mejore el equipo, tiraremos de juveniles. Ya hay cinco jugadoras del filial que entrenan con regularidad con el primer equipo, el mejor ejemplo es Alejandra Traspaderne, que ya ha debutado y está trabajando muy bien». Las internacionales españolas Lucía Paraja y Milagros Collar ya han sonado como posibles incorporaciones, pero no terminan de concretarse. «Seguimos con los ojos abiertos, pero no nos obsesionamos. Ahora viene la Copa y podremos pensar en otra cosa. El objetivo va a ser acabar y sobrevivir y el año que viene refundar todo», declaró Ismael Merino. La Superliga también tendrá que reinventarse ya que hasta el todopoderoso Menorca sufre de manera acuciante la crisis.