La noticia se venía gestando hace semanas, pero ya es oficial: el Gobierno alemán ha aprobado un proyecto de ley por el que se obligará a los buscadores a pagar un canon por incluir el contenido de los periódicos.

La medida ha estado dando vueltas durante meses, en un momento muy propicio para los muy influyentes grupos editoriales alemanes: se acercan unas apretadas elecciones. Durante esas vueltas se han barajado propuestas de lo más variopinto. En alguna de ellas se llegaba a sugerir que cualquiera (incluyendo los particulares) tuviera que pagar por enlazar a los contenidos de los diarios.

Finalmente, el proyecto (que ahora inicia su tramitación parlamentaria) establece eso: pagar por contenido, pero sólo quienes se lucren con la agregación de esos titulares. Hablando en plata, que pague Google. Hay una distinción importante, porque poner el titular sí será gratis. Pero incluir una síntesis del contenido (el llamado ‘snippet’, un minirresumen que acompaña al titular) ya no.

¿Quién gana más?

La petición de los diarios alemanes esconde un indisimulado deseo de justicia: si tú ganas dinero con nuestro contenido, debemos tener derecho a parte de esas ganancias. Lo cual, dicho así, parece preñado de lógica.

Pero la pregunta que recorre Internet estos días es: ¿Quién gana más con que las noticias puedan encontrarse en los buscadores? ¿Google o los periódicos?

O sea. Los buscadores, y sobre todo Google, son una fuente enormemente importante del tráfico para cualquier web de noticias. Ese tráfico es el maná del negocio digital, que se disuelve sin él. Que se lo digan a los belgas: los editores de aquel país ganaron una demanda en ese sentido. Y Google decidió retirarles de su buscador antes de pagar, para disgusto y rectificación (posterior) de los propios editores.

Los editores alemanes lo reconocen tácitamente: si uno realmente se siente dañado por Google, bastan unas líneas de código para que los robots del buscador te ignoren. ‘Puf’, adiós tu periódico de Google. Pero ‘puf’, adiós también el tráfico que te genera.

Y es que el enlace es el motor de la Red y la sangre que circula por los portales, también por los informativos. De hecho, el secretísimo algoritmo de Google (la fórmula que decide qué sale más arriba en los resultados de búsqueda) favorece especialmente a las páginas más enlazadas. Una regla de la que los periódicos suelen ser de los más beneficiados.

En el fondo de la cuestión subyace, como no podía ser menos, la crisis del modelo de negocio de la prensa tradicional de papel. Aunque todos los editores, unos con mayor fortuna que otros, se hayan lanzado decididos por el camino digital, lo cierto es que el presente sigue siendo una pista de patinaje, con los medios tradicionales empujados por la irrupción de internet y de sus nuevos modos de hacer negocio. Unos modos de hacer de los que Google es el mayor ejemplo.

El conflicto no ha hecho más que empezar. La reacción, airadísima, del buscador permite augurar algo: el pulso será largo. Y no tiene un vencedor claro.

Artículo publicado en larioja.com

Imagen inferior: ToonPool.com