Me desayuno el Año Nuevo 2010 que deseo venturoso para todos (número bonito y redondo, por otra parte, que me transmite buenas sensaciones a la manera de un vino redondo y armonioso que promete) con unas declaraciones del guaperas y famoso actor norteamericano George Clooney en donde afirma que se ha sentido totalmente solo en algunas relaciones. Si no fuera porque ya soy mayorcito y puedo entender lo que dice, me partiría el espinazo de risa. ¡Hombre, que un tipo cachas como él diga eso…! Cómo se nota que esa gente no sabe vivir; si yo tuviera su dinero y su “sex appeal” seguro que no me permitiría tales soledades.
George, deja de tomar café “stretto” de tu querida Italia y pásate al buen vino; vente por La Rioja un poco; seguro que con unos cuantos como tú le daríamos un poco de glamour al ambiente de por aquí, tan hermoso y sosegado como necesitado de clase y altas miras. Si te tomaras en días pares unas copas de vino de los que por aquí se producen, tus ratos de ocio y momentos de meditación y acopio de fuerzas, tu vida toda, se volvería más luminosa todavía, y con más sentido. Te recomiendo dos vinos de aquí de la rioja alta. Cómprate unas cuantas botellas de DIGMA 2005, de Bodegas Castillo de Sajazarra, por el módico precio para ti de 40 euros, y que es un vino soberbio, como tú. Seguro que si lo tomas solo o en compañía, sus taninos sedosos y elegantes te regalarán sensaciones de plenitud; y a poco que le prestes atención a sus aromas naturales (olvídate por un momento del perfume envolvente del bombón que te pueda estar acompañando) comprobarás que la vida merece la pena seguir viviéndola. Si acaso te parece caro el anterior –cosa que no creo- te recomiendo este otro vino: ORTUBIA 2006, de Bodegas Ortubia, que por poco más de diez euros la botella -¡este sí que es un chollo!- te va a seducir (como tú haces con las chicas hechas y derechas de tus películas) con esa acidez subyugante que despierta campanitas de placer y felicidad en la boca del mismo modo que tú provocas saltitos en el bajo vientre de tus admiradoras cuando enarcas las cejas y sonríes pícaramente. Ortubia, como vino fresco y de taninos dulces, es un regalo sensorial, sensual; de largas prestaciones; y que necesita ser mimado (igual que tú, imagino,) para mostrar todos sus encantos.
UTILITARISMO VERSUS ROMANTICISMO
Bueno, ya en serio, puede resultar chocante que una persona triunfadora y deseada también adolezca de las mismas carencias que los que andamos arrostrando situaciones difíciles; nada más normal por otra parte. Las personas -no debemos olvidarlo- somos y valemos en tanto en cuanto servimos, es decir, sólo cuando tenemos un sentido utilitario; de otra manera se juega un papel similar al de otros seres vivos, como plantas y animales, que están y viven sin otra utilidad o ejercicio aparente que el de ir cerrando ciclos vitales sin solución de continuidad.
Tenemos que superar aquella corriente de pensamiento y de actuación artística que acabó siendo llamada Renacimiento y que situaba al hombre como epicentro del Universo; la cual más tarde vino a rizar el rizo con el Romanticismo y la exarcebación de los sentimientos digamos amorosos, ¡ah! ¿pero existe el amor? Si, claro, pero no como lo entienden quienes dicen “I love you” con el sentido de “te quiero” sino con toda la potencia del alma de un “te amo”. Al pobre George, víctima de esta sociedad ilusa que él mismo ayuda a fomentar, (como las bellezas femeninas de su clase) le adelantan por todos lados los deseos que despierta y que nunca se concretan, y cuando lo hacen, con su pareja de turno, el sentido utilitario se difumina porque él lo que vende y significa es humo, y el humo es inaprensible. ¿De veras es plausible hoy en día vivir con propiedad, con la que está cayendo de vaciedad mental, vidas hueras y almas en constante búsqueda del sentimiento perdido? Que no. Hay que volver al sentido de la vida que no es otro que el que yo apuntaba en mi artículo VINOSENTIDO publicado en este mismo blog en Mayo pasado.
Así es que se me ha ocurrido facilitar a aquellas personas que quieran, pautas de elección de vinos para ir sobrellevando el esfuerzo de vivir o para enaltecer más la vida si ésta la están llevando de un modo utilitario (esto es, haciendo uso de sus parejas con todas las de la ley). Como soy hombre, claro y lo que me gustan son las mujeres, voy, de entrada, a proponer a las féminas estas dos fotos como símbolos de dos formas de entender y vivir la vida: la de George Clooney, icono de ilusión o deseo o lujo imposible y una copa de vino, realidad posible generadora de placer sensorial o lujo accesible. Vamos a verlo.
(La copa que contiene este vino -no te lo pierdas- es un diseño original de Kacper Hamilton de su colección “The Deadly Glasses”. Siete copas distintas con los nombres de cada uno de los siete pecados capitales.)