“Es la hora del vino, amigos”

Disculpas por este sencillo juego de palabras con los términos “hora” y “vino” en inglés.  Pero es que efectivamente viene muy a propósito el título de esta primera aportación –desde la Asociación Cultural de Sumilleres de La Rioja-.

Y digo que viene bien por dos motivos principales, a saber: uno, que hoy en día las bodegas con claras intenciones exportadoras  -y/o quien quiera estar al tanto de lo que se cuece en la aldea global del vino- tiene que manejarse también en inglés; y dos, que (también efectivamente) en estos tiempos en que nos hemos dado una calidad de vida aceptable, probablemente más que nunca es la hora del vino.  Y esta es una muy buena noticia para La Rioja.

Me explico más. El título de arriba no es gratuito; y además tiene su enjundia pues resulta que –a pesar de las campañas torticeras y reductoras en contra del consumo de alcohol ¿de qué tipo de alcohol?- en Reino Unido, Alemania, Estados Unidos, por ejemplo, personas de las clases medias y de un cierto nivel cultural, como otra forma de concederse alivio o placer o enriquecer sus percepciones cuando llega la hora de asueto (wine o´clock) están reivindicando su derecho a disfrutar del consumo moderado de vinos de calidad.  Y esta es de nuevo otra muy buena noticia para La Rioja.

Finalmente, por supuesto, desde nuestro prisma de profesionales de la sumillería, he de decir que también es nuestra hora dulce gracias al vino.  Se está viviendo este tiempo, sin duda el mejor que nunca antes hayan tenido y gozado en y con los servicios de hostelería en España.  Desde mi propia experiencia personal (yo me recalifiqué como Sumiller al mismo tiempo que aquí se iniciaba el boom de los vinos) y aunque ahora no trabaje, soy testigo de cómo la sumillería es una profesión no ya respetada sino que además se le tiene admiración, sobre todo por sus habilidades adquiridas en la Apreciación Sensorial (acerca de esta ya hablaremos más adelante).