Ya lo dijo Pablo Neruda: “canta el vino y también canta el aceite” Así es también aquí, en el extremo noroccidental de este río de viñas, donde los olivos fueron siempre igualmente protagonistas.
Sucede que hacia el final del otoño, cuando ya todos los árboles y plantas han entregado sus frutos llenos de dulzor –en algunos casos como la vid entreverados de acidez- aún queda el árbol del olivo -totémico en el ecosistema mediterráneo- que se resiste pues sus frutos lentamente han de sintetizar sustancias polifenólicas –mágicas en su pureza- que se manifiestan luego en amables aceites donde la untuosidad, el amargor apenas insinuado y el picante que excita inundan la boca con sensaciones equívocas.
Sí, lo sabemos y en Exquisiterioja así lo transmitimos a nuestros clientes: todas esas personas que aquí vienen en busca de sensaciones placenteras y experiencias únicas. Aquí, en estas tierras de viñedos y olivares, solo nos falta el tercer producto top de la Marca España: el jamón ibérico de bellota.
Pilares de la llamada Dieta Mediterránea, tanto del vino como del aceite hay que decir que son probablemente los dos únicos productos agroalimentarios de los cuales estamos disfrutando ahora como nunca antes pudieron hacerlo nuestros antepasados. Nunca antes jamás se elaboraron con tanto mimo y eficacia como se está haciendo en nuestros días= en el caso específico del aceite gracias a Técnicos como Alberto Alecha, de MAORA, y a agricultores/elaboradores como Luis Villasante, de Almazara de Badarán; gracias a la tecnología, a la mejora de los trabajos en el campo y en las elaboraciones, hoy en día podemos degustar la auténtica Leer Más