Y se acabó lo que se daba. Mis vacaciones, por un lado, y este balance del año 09/10, por otro. Para el final he dejado hablar de Jota González, el entrenador del Naturhouse.
Va a ser corto, en realidad: no se me ocurre qué podría haber hecho mejor Jota González este año. Este equipo era más suyo que nunca. Los que vinieron fue porque él los trajo, los que se quedaron fue porque él quiso. Cuando un entrenador hace eso, y encima lo hace con menos dinero, y encima tiene tanto éxito… No queda más que quitarse el sombrero.
En aquel primer año tan duro, en el que tantas veces quiso volverse a su casa, Jota González tenía una obsesión que repetía una y otra vez en cada entrevista: que los jugadores creyeran en él. Como quien sabe que tiene en su cabeza un gran balonmano, pero duda de su poder de hacer que sus jugadores lo jueguen.
El año pasado esas dudas quedaron disipadas. Pero este año, más: su equipo, el equipo más modesto, el equipo más obediente, ha jugado como los ángeles. Así es el balonmano de Jota González. Si el pucelano consigue algún día dominar ese estrés que le hace vivir tan mal, llegará el día en que veremos ese balonmano en un grande. Y ojito entonces.
Por cierto: en las votaciones para el equipo ideal de la Asobal, Jota González está en la segunda posición como mejor entrenador, tras Dujshebaev.
Y chispúm. Adiós balance, adiós temporada. Un fleco: el gran Manolo se ha currado en su web (www.naturhouselarioja.net) un cuadro estadístico de los jugadores del Naturhouse.
Hoy ha aparecido un teletipo de la Agencia EFE en el que Jota admite que, según pasa el tiempo, más posibilidades hay de que Vigo y Paco se queden el año que viene. Ojalá sea así.
Por cierto, me encanta el encabezamiento de la noticia (en ABC) donde dice “Castilla La Mancha”. A ver si es que se han llevado el equipo a otra región, y nosotros sin enterarnos…
En fin, mañana a hablar de lo que viene. Por ahora no hay más novedades en el Naturhouse, y todo parece apuntar a que la cosa va a ir para más largo que otros años. El mercado está paradito: los clubes no tienen un tarín, pero los jugadores no quieren firmar a la baja hasta que no tengan más remedio. Y en ese tira y afloja… tardaremos.