Gran parte de nuestro cuerpo es agua, aproximadamente un 60% y juega un papel importante en el funcionamiento de nuestro organismo por lo que debemos prestarle mucha atención a la hidratación, no sólo en el deporte, aunque en este caso, el consumo de agua puede ser fundamental a la hora de competir.
Además de ayudar a eliminar toxinas producidas en la práctica deportiva y de transportar ciertos nutrientes, el agua ayuda a regular nuestra temperatura corporal, es decir, interviene en la termorregulación.
Deportistas con un bajo peso corporal tienen mayor capacidad de termorregulación y eliminan menos agua a través de la sudoración, por l
o que deportes con jugadores de mayor complexión física, como los de rugby, necesitarán una mejor hidratación durante el partido que aquellos de físico más liviano como corredores de maratón.
Además, deportistas más entrenados tiene también mayor capacidad de regular su propia temperatura corporal.
A través de la sudoración, la pérdida hídrica puede pasar de un 20% a un 80% en el transcurso de una competición, por lo que el hecho de realizar deporte aumenta en gran medida la deshidratación, además de factores ambientales como la temperatura o la humedad.
Un deportista puede llegar a perder 3kg de peso corporal en una prueba superior a 90min.
No sólo influye la pérdida de agua en la deshidratación sino también el agotamiento de las reservas de glucógeno muscular y de sales minerales, por lo tanto, también hay que prestar atención al consumo de alimentos ricos en hidratos de carbono y sales.
Consecuencias de la deshidratación:
– Aumento de la fatiga y disminución del rendimiento físico
– Problemas gastrointestinales
– Aumento de la frecuencia cardiaca
– Reducción de la sudoración y por tanto, aumento del riesgo de mayor deshidratación
Para una correcta hidratación, se debe consumir agua antes, durante y después del evento deportivo o entrenamiento. Si la duración de ése es inferior a 1 hora, tomar agua es suficiente, pero si la prueba es superior a este tiempo, también debemos consumir sales minerales y azúcares, ya que a partir de este momento, la deshidratación va en aumento si disminuyen los depósitos de hidratos y el sodio.
Por tanto, a partir de una hor
a de ejercicio, lo más adecuado son bebidas para deportistas que aportan azúcares y sales minerales.
Aunque cada deportista debe conocer la dosis de sales e hidratos correcta según sus características y capacidad, podemos conocer nuestro estado de hidratación de dos maneras sencillas:
– Observando e l color de la orina; cuanto más claro, mejor es la hidratación
– Pesándonos antes y después del entrenamiento. Si se ha perdido más de un 2% del peso corporal, se considera el comienzo de la deshidratación.