Gernika. 7 de mayo del 2009. El socialista Paxi López promete su cargo como lehendakari. Un puñado de mandatarios autonómicos asiste a una cita histórica. Tanto, como la foto que, a la salida del acto, el nuevo presidente vasco toma estrechando las manos con el de La Rioja. Pedro Sanz se deshace en elogios a su homólogo. El cambio abre “un nuevo tiempo”. Llega “aire fresco”. El desalojo del PNV promete “más puntos de colaboración” entre ambas comunidades.
Tras las atávicas diferencias entre Vitoria y Logroño alimentadas por el conflicto de las vacaciones fiscales y la alergia del PP a los nacionalistas, Sanz y López anuncian la intención de visualizar institucionalmente lo que cotidianamente es un hecho entre la población de ambas orillas del Ebro. Se fija una fecha para concretar un encuentro para enmarcar: septiembre de ese mismo año. La presidenta popular del Parlamento vasco, Arantza Quiroga, recala al poco en Logroño y se felicita por el próximo reencuentro. Pero el blindaje del concierto Económico trunca esa fecha. El ambiente se enrarece. Los ataques mutuos se agrian. Sanz demora la cita hasta después de Semana Santa del 2010. La situación se encona cada día más y la visita se hace más improbable.
López cada está más lejos del Palacete de Vara de Rey, aunque parece que por fin visitará Logroño con otro motivo del inicial: respaldar la presentación de la candidatura de Francisco Martínez Aldama. Es noviembre del 2010, y López informa de su intención de “apoyar a mi gran amigo Kiko” como ya ha hecho en ocasiones precedentes en la oposición. Minutos antes de la cita convocada en el restaurante Delicatto, el lehendakari excusa su presencia alegando motivos familiares. La representación de los líderes socialistas del Valle del Ebro con Eva Almunia (Aragón) y Roberto Jiménez (Navarra) se completa con Idoia Mendía.
Lehendakari y La Rioja parecen a esas alturas conceptos antagónicos. Y para agrandar la distancia, la medicina más contraindicada: el estallido de una guerra sanitaria por la atención especializada en el San Pedro de pacientes del sur de Álava. Huelga de hambre del alcalde de Oyón, viajes de ida y vuelta entre los consejeros del ramo, gasolina de odio por parte de Anasagasti, denuncias de insolidaridad, denuncias de abuso… Las elecciones generales de noviembre del 2011 acaban de rematar unas relaciones moribundas, y la herida vasca se convierten en ‘trending topic’ de los mítines más incendiarios.
El prometido viaje oficial de Patxi López muta ya definitivamente en carne de hemeroteca. Sólo las Conferencias de Presidentes en el Senado les une. Aunque sea en el lugar que ocupan en la foto oficial. En la última, hasta comparten sala de prensa. Ni eso les arrima. Cuando Sanz entra por una puerta, López sale por la otra.
Si como indican todas las encuestas el candidato socialista no renueva el cargo a partir del 21-O, habrá sido la visita que nunca existió más anunciada de la historia.