Hace un año que César Luena (Bobadilla, 1980) sustituyó a Francisco Martínez Aldama como líder del PSOE. El también diputado nacional se esfuerza por dejar en segundo plano las marejadas intestinas del partido en estos doce meses -«pierdo muy poquito tiempo en cuestiones internas»- y poner el foco en el debate de la actualidad.
-¿Cuál es el balance de su gestión al frente del PSOE en este tiempo?
-He querido hacer lo que tenía pensado y por lo cual me presenté. Por un lado, impulsar un nuevo proyecto de recuperación y prestigio de la comunidad autónoma. Por otro, lograr multiplicar social y territorialmente al partido y, finalmente, aportar también un cambio de estilo, actitud y método. He tratado, en resumen, de trasladar una oferta política y humana, y por eso he buscado también renovar los equipos dando mucho juego a la dirección del partido y al grupo parlamentario.
-¿Ha coartado esos objetivos el respaldo limitado que consiguió su candidatura en febrero del 2012?
-Al contrario. Estoy haciendo lo que quiero precisamente porque he dicho lo que quería hacer desde el principio y el partido lo ha apoyado por un margen que, teniendo en cuenta que inicialmente había tres candidatos, fue sólido. Mi candidatura logró el 55% de votos, pero la dirección consiguió el 71%. En cualquier caso, siento el respaldo mayoritario porque es verdad que éste es un partido que discute y debate mucho, pero también que está detrás del que ha ganado sin ninguna duda.
-En su momento pudo interpretarse primero la inclusión de Luis Alonso en la Ejecutiva y luego la liberación de José Ángel Lacalzada como un intento de desactivar o acallar las voces críticas.
-En el PSOE hay una coincidencia de fondo en unos objetivos, aunque haya diferentes visiones en cómo alcanzarlos. Por eso siempre he entendido que lo mejor es trabajar unidos. Desde esa premisa, el grupo parlamentario planteó con mi apoyo la posibilidad de que Lacalzada fuera el coordinador, y su liberación es sólo una consecuencia de esa decisión. Respecto a Alonso, creí que era lo justo ofrecerle entrar en la Ejecutiva y a él le pareció razonable. ¿Eso es desactivar? No, eso es funcionar mejor y favorecer que todos puedan aportar sus ideas desde dentro.
-Las diferencias se han acentuado desde la elección en marzo de Inmaculada Ortega como secretaria general del PSOE de Logroño.
-Le insisto: en el PSOE no hay diferencias, sólo distintas formas de ver la estrategia y la actuación en relación a un objetivo compartido. La obligación de un secretario general es entender eso y tratar de aprovecharlo en beneficio del partido. Le garantizo que pierdo muy poquito tiempo en cuestiones internas.
-Esa distinta forma de ver las cosas ha sido patente en repetidas ocasiones. La última, denegar la intención de los socialistas de Logroño de abrir una casa del pueblo.
-A mí, como a la mayoría de los riojanos, me preocupa la casa Sanz que es ilegal, no la casa del pueblo de los socialistas. He empleado mucho más tiempo en conocer cómo es posible que el máximo garante de que se cumplan las leyes en esta comunidad sea el primero en saltárselas. No sé qué va a pasar en el futuro, porque siguen saliendo informaciones, y si incluso podrían invalidarle desde el punto de vista político para ejercer su cargo y reconoce que en Villamediana hay 700 irregularidades olvidando que 699 no son del presidente de La Rioja. Dicho esto, lo que precisa el PSOE son ideas y compromiso, no más sedes.
-El partido presume de democracia interna, y la casa del pueblo fue aprobada por mayoría.
-El error de base es que la competencia en estas cuestiones reside exclusivamente en la dirección nacional, que la delega en la regional. El PSOE de Logroño puede discutir si necesita una sede, pero no teniendo competencias para ello, la democracia es cumplir las normas y el reglamento interno. Es un congreso federal el que ha dicho que el apoderamiento en relación a los alquileres es de la dirección nacional que ha dictado que no ha lugar ahora para ello. Así lo ha dicho Ferraz y así lo comparte la dirección regional.
-¿Han influido esas discrepancias con Ortega en la relación con el grupo municipal de Logroño? ¿Ha habido desde Martínez Zaporta algún intento de relevar a Concha Arribas como portavoz?
-Que yo sepa, no. Creo que legítimamente la dirección de la agrupación de Logroño decidió impulsar un cambio en el grupo municipal. Y es cierto que el grupo municipal ofreció mucha resistencia y fue la dirección regional la que impulsó que fuese portavoz quien pedía la dirección de Logroño. A partir de ahí, creo que el PSOE logroñés hace buena labor de oposición y en todo caso las decisiones de remover o impulsar portavoces son de los grupos municipales y tienen un trámite.
-¿Concluirá Arribas esta legislatura como portavoz?
-Entiendo que sí.
-Hay quien observa en su idea de liderazgo compartido una dejación de responsabilidades. Más aún con su cargo de diputado, a medio camino entre Logroño y Madrid.
-Mi responsabilidad es que el PSOE sea un gran equipo para el futuro de la comunidad, y creo que lo estamos consiguiendo. Quien esté esperando verme en todos los saraos y fregados, se equivoca. Mi intención no es ser protagonista absoluto. Ni ahora ni en su momento si me toca estar en una etapa distinta de la política riojana. Eso se terminó en el partido. Por otro lado, mi presencia en el Congreso refuerza mi papel también como líder en La Rioja. Creer que repartir el protagonismo con un equipo es una debilidad y no una fortaleza es no entender nada de qué está pasando en la sociedad.
-¿Pero no debería ser usted quien abanderase al PSOE en temas especialmente delicados como la presunta presencia del PP de La Rioja en los “papeles de Bárcenas” ?
-Creo que soy el único político de esta comunidad que en cada rueda de prensa recuerda que en esos papeles que Bárcenas ha llevado ahora al notario aparecen contabilizados 200.000 euros desde La Rioja. Y me pregunto: ¿qué particulares o empresas y a través de qué personas y a cambio de qué aparece ese dinero?¿Lo conocía el PP?¿Sanz lo sabía? Tengo una forma distinta de entender la oposición, y eso incluye no estar todo el día diciendo que Sanz es aquello y lo otro. Cuando habla un responsable del partido en este u otros temas, habla el PSOE.
-¿Está exenta La Rioja de la corrupción que parece gravita en otras partes e instituciones de España?
-Únicamente sé que nunca ha habido ni un solo caso de corrupción que haya afectado al PSOE de La Rioja, pero aún desconocemos cuál es el papel del Sanz y su partido en la presunta trama de financiación ilegal del PP y los sobres en “B”.
Fotografía: Jonathan Herreros