La convocatoria oficial para el sábado 25 de la asamblea de Logroño que elegirá a la nueva Ejecutiva Local está haciendo arder los teléfonos en el PSOE. Sabedores de que entre un censo que no llega a 400 militantes la victoria se dirimirá previsiblemente por unas docenas de papeletas, oficialistas y críticos cuentan uno a uno sus apoyos y miden sus fuerzas. El equipo de Luena no parece dispuesto a pecar otra vez de confianza e incurrir en los errores que impidieron en abril del 2012 que la candidata oficialista, Victoria de Pablo, ganase los comicios en favor de Inmaculada Ortega. Los seguidores de la ya exsecretaria general se afanan, por su parte, en buscar un candidato aglutinante tras la negativa de la todavía diputada regional a volver a las urnas.
En Martínez Zaporta parecen haber dado ya con el aspirante a su juicio idóneo para concitar el mayor número de fuerzas aunque, por su puesto, niegan cualquier vínculo: Kilian Cruz. El secretario técnico de Fapa-Rioja presenta un perfil radicalmente distinto al que ofrecía una histórica como De Pablo. Militante reciente en el partido y miembro activo de diferentes plataformas y grupos sociales, el santanderino afincado en Logroño desde 1998 carece dentro del partido de las hipotecas políticas-personales que lastran a otros posibles candidatos. Queda por saber si también será del agrado del grupo municipal donde, al parecer, el nombre que más consenso ha suscitado en este proceso de contactos y conversaciones a múltiples bandas es el de Javier Granda.
Los críticos siguen barajando la opción de encontrar un candidato propio que, como Cruz, ‘venda’ una imagen relativamente más renovadora. La renuncia del abogado Jorge Ezquerro saca del escenario a uno de los virtuales aspirantes más citados y abre el abanico a otras figuras como la de Luis Alonso o, como insisten los menos afines a Luena, cualquiera de los miembros de la extinta Ejecutiva de Ortega. “Acudir a los tribunales contra el PSOE no les deslegitima para optar al cargo”, insisten rebatiendo el mensaje lanzado desde Martínez Zaporta tras el recurso que Ortega perdió en primera instancia ante la Justicia.
Dado que el tiempo apremia y nadie se decide a postularse como aglutinador ante el oficialismo, la única opción concreta es la de Javier Bañares. El exconcejal del Ayuntamiento de Logroño es la cara visible de la alternativa que propone IS y deja en el aire si quienes discrepan de la gestión de Luena serán capaces de agruparse en torno a su figura o darán, por fin, con una tercera vía que en cualquier caso precisar el apoyo de Izquierda Socialista para tener garantías de victoria.
Fotografía: Sonia Tercero
(Kilian Cruz -a la derecha de la imagen en primer plano- durante el encuentro mantenido por el PSOE el pasado junio con Rafael Simancas en Logroño para analizar la LOMCE)