El acuerdo de investidura y gobernabilidad suscrito entre Ciudadanos y el PP cumple seis meses. En el inicio de la segunda parte del año político en La Rioja y tras las elecciones generales que dejaron a C”s sin el diputado que confiaban lograr en las urnas, Diego Ubis valora la disposición dialogante de José Ignacio Ceniceros desde entonces a pesar de que algunas decisiones del sucesor de Pedro Sanz no se hayan ajustado fielmente al texto. “Somos responsables y no podemos estar poniendo cuchillos en el cuello del Gobierno cada dos por tres”, dice.
–PP y C”s se comprometían en el prólogo del acuerdo de investidura a revisarlo trimestralmente.
–Las conversaciones desde junio han sido fluidas y constantes y no ha sido preciso convocar formalmente la comisión de evaluación. La idea es hacerlo ahora que se cumplen seis meses aunque, en líneas generales, estamos razonablemente satisfechos con la actitud del PP.
–¿Tiene la misma opinión del resto de los grupos parlamentarios?
–El PP sí ha entendido que está gobernando en minoría y propicia el acercamiento, pero el PSOE aún está con los complejos de ser casi en exclusiva el partido de la oposición y le cuesta asumir que sus propuestas puedan ser complementadas con otros. Antes decían que la Cámara era un frontón; ahora que hay más jugadores deben intentar engarzar las piezas y trabajar en conjunto.
–C”s exigía en el pacto eliminar todas las comisiones de servicios. Sin embargo, al poco de salir del Gobierno se le asignó una al exconsejero de Salud sin mediar concurso de méritos que, además, le supondrá percibir 10.000 euros más.
–El pacto exceptuaba aquellas que fueran imprescindibles y por un tiempo limitado. Según explicó el titular de Administración Pública en la comparecencia que solicitamos, se cumplían ambos requisitos.
– ¿Era imprescindible ubicar a un exalto cargo en una plaza que llevaba tres años vacante?
–El puesto –jefe de la Escuela Riojana de la Administración Pública– tiene sentido porque ahora se convocan nuevas plazas de funcionarios. En todo caso, no quisiera poner el foco en Nieto, cuya validez está acreditada, sino en que a partir de ahora los procesos de selección sean claros y transparentes como así se ha comprometido el Gobierno y, hablando en plata, no haya sospecha de dedazo. No se trata de tirar piedras contra lo ya hecho, sino tratar de que no se repitan fallos y avanzar en la transparencia.
–¿Fue transparente el aumento del gasto en casi un millón de euros en el 2014 en la Consejería de Presidencia que dirigía Emilio del Río?
–Las explicaciones que se dieron en el Parlamento al respecto fueron muy simplistas. Ahora nos toca analizar todos los expedientes y comprobar si ese incremento estuvo justificado. Si no es así, no descartamos abrir una comisión de investigación. La gente tiene el derecho a saber en qué se gasta cada euro público.
–En el pacto también negaban la duplicidad de cargos, pero el alcalde de Ezcaray sigue como director general de Política Local.
–Es algo que moralmente recriminamos. Sin embargo, no entramos hasta ese nivel en las conversaciones con el PP, con lo cual no lo consideramos exigible. Tengo que creer que Diego Bengoa se abstiene como director general en los programas que pueden beneficiar a su localidad, pero a mí no me gusta.
–¿Por qué se incluyó esta cuestión en el pacto si no lo juzga exigible?
–El punto está pensado más en que los alcaldes de grandes municipios no tengan otros cargos porque se deben en exclusiva a sus pueblos. Como le digo, el caso de Bengoa no me gusta, pero no puedo poner contra las cuerdas al Gobierno por ello.
–¿Lo pondrá si el alcalde de Ochánduri es finalmente imputado por un presunto delito electoral?
–Ahora está en el proceso previo a llegar a ser imputado formalmente. Si es así, actuaremos pero ahora debemos respetar los tiempos y la independencia de la Justicia.
–¿Qué límites se marca entonces para una virtual ruptura del pacto de gobernabilidad con el PP?
–El pacto no es un máximo susceptible de romperse, sino un punto de partida para desarrollar las políticas que C”s cree precisas. Ni estamos en el Gobierno ni por lo tanto vamos a salir de él, sino que somos oposición y firmamos el acuerdo para cumplirlo y avanzar en una serie de hitos. Somos responsables y no podemos estar poniendo cuchillos al Gobierno en el cuello cada dos por tres. Además hay otras fórmulas para exigir lo que pedimos, como las Cuentas que deben acordarse cada año.
–¿Cómo varía la posición de C”s el no haber logrado el diputado nacional que esperaban el 20D?
–No tiene por qué, aunque reconozco que confiábamos en que Pablo (Baena) lograra los votos necesarios.
–¿Por qué no fue así?
–Entiendo que partíamos de unas expectativas muy altas. Sin embargo, también somos autocríticos y asumimos que la campaña fue de más a menos y quizá pecamos de bisoñez y falta de contundencia.
–¿Le duele que el cuarto diputado cayera del lado de Podemos?
–Lo que me duele es que no haya caído de nuestro lado. Pero sí, me fastidia porque Podemos tiene una fuerza muy grande y quiere cargarse la unidad de España y poner en riesgo valores fundamentales.