La situación era más complicada de lo que dijo el PSOE y eso ha obligado a adoptar medidas «duras pero necesarias» que verán sus frutos en el futuro. Sobre ese pilar se sostiene el discurso del PP para un curso político en el que Carlos Cuevas (Autol, 1969), secretario general de los populares riojanos, augura un cambio del signo económico.
-¿Qué estrategia tiene marcada el PP más allá de argumentar los recortes en el Estado y La Rioja?
-Nuestra única estrategia es salir de la crisis, y para ello hay que crear empleo. Esa acción incluye propuestas desde La Rioja y también la defensa del proyecto del Gobierno central y el programa electoral del PP, que se está desarrollando con las características de un momento especialmente complejo.
-Un programa electoral que se está convirtiendo en papel mojado respecto a la subida del IVA, el sueldo de los empleados públicos, los recursos para la Dependencia…
-No hemos engañado a nadie, sino que las circunstancias que recibimos han sido mucho peores de lo que se nos dijo. En el 2011 el Gobierno central aseguró que iba a gastar 60.000 millones más de lo que ingresaba, pero resultó que lo superó en 30.000. O lo que es igual, el presupuesto de La Rioja de 25 años. Hay a quien no le gusta hablar de ello, pero es que la nefasta gestión del PSOE basada en el gasto descontrolado condiciona la vida de la gente y la puesta en marcha ahora del programa del PP. En todo caso, cuando sentemos las bases para salir de la crisis habrá cosas a las que podamos dar la vuelta.
-¿Hasta cuándo puede estirar el PP el argumento de la herencia?
-Hasta que podamos superar la carga que recibimos. Sólo en intereses de la deuda, en el 2013 España tendrá que pagar 38.000 millones de euros, lo cual supone el 20% del presupuesto del Estado cuando la situación de la que partió el PSOE era mucho más favorable.
-¿También es culpa de la herencia el alza del paro en La Rioja o dejar de estar mejor que la media en muchos parámetros?
-No me gusta decir que La Rioja está mejor que la media, sino mejor que la mayoría. Y seguimos estándolo. Si se ha elevado el paro es porque la situación aquí era muy favorable y, por lo tanto, la proporción del alza resulta mayor. Donde era difícil que subiera más es donde el desempleo estaba en el 30%. Es decir, en comunidades donde históricamente ha gobernado el PSOE como Andalucía, Castilla-La Mancha o Extremadura. En cualquier caso, nuestro objetivo sigue siendo dejar la tasa en el 9%. Una meta ambiciosa y que esperamos poder conseguirla.
-¿Le será más fácil al PP desplegar su estrategia en vista de la situación interna que vive el PSOE?
-Más fácil o más difícil, porque cuando el secretario general del PSOE riojano está más tiempo fuera que en La Rioja hay que explicarle lo que ocurre ya que realiza sus críticas desde el desconocimiento. Que a Luena le guste más Madrid que esta tierra no condiciona en absoluto nuestra actividad política.
-Docentes encerrados en el instituto Sagasta, protestas periódicas en la calle, viernes “negros” ante la Delegación de Gobierno… ¿Comprende el malestar social que generan los recortes?
-Por supuesto. Y nos duele tomar ciertas decisiones, pero no queda otra si queremos actuar con responsabilidad y pensar en el futuro. Hay quien ahora, de forma demagógica y oportunista, dice que así no se va a crecer y hay que activar medidas de estímulo. Pero dígame cómo. ¿Gastando? ¿Subvencionado? Para eso hace falta dinero y ahora escasea. Lo que toca es ajustar el gasto y, a partir de ahí, se podrá construir. No nos gusta tomar algunas de las medidas que estamos adoptando y comprendemos la protesta pacífica y dentro de la legalidad.
-¿Incluye ahí la movilización del pasado 25S ante el Congreso?
-No puedo compartir la actitud de muchos de los manifestantes en el Congreso porque fue violenta. Toda protesta que se salga de la norma, no respete a las Fuerzas de Seguridad o quiera reventar una institución democrática no puede consentirse. Los 350 diputados que conforman la Cámara fueron elegidos el 20N con la participación de más de 25 millones de españoles, y eso es sagrado. Está en la Constitución: el pueblo tiene la soberanía nacional y una minoría, y encima violenta, no puede suplantarla.
-¿Comparte la analogía con un golpe de Estado que han empleado algunos dirigentes del PP?
-No voy a entrar en la terminología, pero es muy grave que se quiera violentar la voluntad popular. Y, desde luego, nunca comprenderé cómo destacados miembros socialistas han coqueteado con esos elementos violentos que se han manifestado estos días. El mandato de los ciudadanos es para cuatro años, aunque ahora algunos quieren acelerar el término de la legislatura. Esas son las reglas del juego aunque el PSOE es muy dado a cambiarlas a mitad de partido.
-El pretexto de la crisis ha sepultado aquí muchas herramientas de participación. Desde el CES hasta la Defensoría del Pueblo, que sigue vacante y minorizada.
-En algunos casos se han replicado en el ámbito autonómico ciertas instituciones del Estado. A veces está bien y es operativo, como en el caso del Consejo Consultivo, pero en otros no aporta nada y supone un gasto excesivo. El CES no es tan vital y sin él se ahorran 300.000 euros. En cuanto a la Defensoría, su nacimiento es bastante reciente y circunscrito a las necesidades de La Rioja, aunque aún puede ajustarse más. En todo caso, hay muchos más elementos de participación. Sólo en el Gobierno riojano existen más de 30 consejos sectoriales en distintas áreas donde los ciudadanos tienen su voz. Además, estamos en un momento en que las nuevas tecnologías permiten una interacción muy ágil con los políticos sin olvidar la más directa, de la cual Sanz es el mejor maestro: estar junto al ciudadano y escucharle donde sea.
-En ese marco parece inscribirse también la reducción de 33 a 25 diputados en el Parlamento de La Rioja sugerida por Sanz y respaldada por el PP, que sería el menos perjudicado por la medida…
-…Al contrario, sería el más afectado. En nuestro caso supondría contar con 5 diputados menos, 2 en el PSOE y 1 en UPR.
-Pero proporcionalmente no alteraría su mayoría y, además, se frenaría la entrada de otros grupos minoritarios.
-Es que los riojanos han apoyado siempre masivamente al PP. Si aplicásemos la cifra de 25 a elecciones anteriores, la proporción de escaños por partido se mantendría constante, con lo cual la medida no alteraría en ningún caso la representatividad y, además, supondría un ahorro importante.
-Un ahorro a tres años vista en el Parlamento que ya es el más pequeño y económico del país.
-La medida requeriría reformar el Estatuto y posiblemente la Ley Electoral, y eso no puede hacerse de un día para otro. Hablamos de un objetivo ahorro, pero también de eficiencia. La tarea de un diputado autonómico no está sólo en el hemiciclo, sino en la calle en contacto con las personas. No sé cómo actúan en otros partidos, pero le aseguro que en el PP yo y todos mis compañeros metemos, al menos, 70 horas de trabajo a la semana. Y Pedro Sanz, muchas más.
Fotografía: Justo Rodríguez