Los recortes de derechos y servicios han saltado del ámbito laboral a toda la sociedad, y la situación toma una deriva que exige una respuesta global y contundente. Con esos argumentos defienden los secretarios general de UGT y CCOO, Javier Granda y Koldo González, la huelga general de noviembre que, dicen, presenta aún más motivos si cabe en La Rioja.
–¿Es necesaria esta huelga general sólo siete meses después de la anterior?
–Granda: Más que necesaria. Hoy existen más razones que nunca, porque la situación que padecemos no sólo afecta a los trabajadores sino a toda la ciudadanía, de cualquier ámbito y en cualquier condición. Más que nunca, es además urgente mostrar ese sentimiento de solidaridad que el Gobierno y la crisis están intentando desterrar.
–González: Basta con ver el contexto socioeconómico del país. Es una demanda colectiva de la sociedad utilizar la herramienta de la huelga general para acompañar el resto de las acciones que están teniendo lugar este otoño y las que vendrán. El objetivo no es una huelga general que está avalada por todas las cumbres sociales, sino que ésta es la consecuencia del proceso de contestación global a un Gobierno que legisla de espaldas a los ciudadanos.
–Así como la del 29M tenía la reforma laboral como centro de la protesta, en esta huelga el lema parece más difuso. ¿Contra qué clama exactamente el 14N?
–Granda: Esta nueva huelga es en parte la continuidad de la anterior dado que los motivos de aquella siguen vivos, pero hay muchos más añadidos por los recortes que se han extendido a la sociedad: copago farmacéutico, castigo a la educación pública, reformas en sanidad y servicios sociales… Todo ello ha puesto de manifiesto una nueva realidad unida a factores como la subida de impuestos o el sobrecoste de la energía que nos está conduciendo a una peligrosísima espiral.
–González: Al hecho de que las medidas del Gobierno están afectado a toda la sociedad se une una involución ideológica, aprovechando la ocasión para trasformar la sociedad y adelgazar los pilares del estado de bienestar. El PP ha situado a los trabajadores como ciudadanos de segunda porque todo el poder se ha dado a los empresarios mientras vemos como la Delegación de Gobierno impide manifestaciones y le duele que se proteste. Es un hecho que la deriva es inquietante.
–¿Se consiguió algo con la anterior huelga general? ¿Se logrará algo con ésta? ¿Habrá una tercera, una cuarta, una quinta?
–Granda: Las cosas han cambiado, pero los ciudadanos no podemos quedarnos sólo en la reivindicación laboral. Esas demandas son muy importantes pero deben completarse con la exigencia de cambios de mejora democrática para que podamos defendernos de las mayorías absolutas. Una reforma de la Constitución, un referéndum vinculante, mayor participación, una reforma electoral para dar cabida a minoritarios y no para confrontar como propone Sanz. Para ello también es preciso que los partidos de la oposición se comprometan en el futuro a modificar estas normas.
–González: La prueba de que son útiles es que el Gobierno del PP quiere coartar el derecho de huelga, la toma de imágenes, limitar la movilización ciudadana. En esa línea también se intentará con esta huelga lo mismo que con otras. O sea, criminalizarla, decir que no ha servido, que es una fórmula inválida en el actual contexto social. Insisto: toda la ciudadanía está afectada por la situación actual, y si los sindicatos no reaccionáramos con la huelga y las herramientas a nuestro alcance no estaríamos haciendo un servicio al país.
–La patronal, en sintonía con el Gobierno, insiste en que una movilización así es perjudicial para la economía nacional y un alarmante mensaje para el exterior.
–Granda: Los empresarios harían mejor en estar callados e impulsar la negociación colectiva que lleva tiempo paralizada por su culpa. No todos, pero algunos son unos sinvergüenzas y aprovechan la crisis para despedir a trabajadores a pesar de tener beneficios. ¿Que la huelga hace perder dinero? Al contrario: es una inversión de los trabajadores para defender nuestros derechos con los sindicatos como canal para que participe el resto de la sociedad afectada.
–González: Efectivamente, la patronal está mejor callada. Lo que realmente hace daño al país no es la huelga general, sino la escandalosa fuga de capitales, que muchas empresas del Ibex tenga sociedades radicadas en paraísos fiscales, que la Iglesia no pague el IBI… Lo que realmente hace perder dinero es ingobierno desnortado que engaña de los ciudadanos, que no dice si va a ver un rescate, que da un frenazo a la I+D para que los españoles seamos los maquileros de Alemania, que muchas familias no puedan mandar a sus hijos a la universidad.
–¿Qué papel juegan los partidos de la oposición en esta huelga y los motivos que la alientan? ¿Está habiendo dejación de su responsabilidad como alternativa?
–Granda: La principal responsabilidad de la situación que vivimos es del PP y su Gobierno pero sí, también la tienen los partidos de la oposición. Y principalmente el PSOE, que no está a la altura de las circunstancias y tiene que resolver la conexión con los ciudadanos como hemos visto en Galicia y el País Vasco. Las formaciones de la izquierda tienen que hacer una formulación distinta para conectar con la realidad, estar al lado de la gente para saber que aquí las cosas han cambiado y es necesaria mayor participación democrática.
–González: El gran hito del PP ha sido juntar desde la extrema derecha hasta el centro. Lo que hay enfrente es un fracaso de la socialdemocracia, que abrazó la economía de mercado provocando una desafección que el PSOE está pagando caro. Es una mala noticia en términos de país el pensamiento único que se trata de imponer pero también se genera una oportunidad: la apertura a otras marcas de la izquierda que siempre han estado ahí y con su crecimiento van a convertirse en un contrapeso crucial en estos pequeños golpes de estado que el PP perpetra los viernes con decretos Ley por vía de urgencia que hurtan el debate al Parlamento
–¿Qué nivel de participación juzgan necesario el 14N para considerar la huelga un éxito?¿La secundarán los riojanos por convicción o por miedo a la silicona en la cerradura de sus negocios?
–Granda: Estoy convencido de que se va a superar el seguimiento de la anterior convocatoria porque la gente está absolutamente convencida. En el comercio, por ejemplo, en marzo repartimos folletos informándoles de que la situación también les iba a afectar. Ahora lo están comprobando. Y hay otro factor: las manifestaciones que se celebran en La Rioja han ido creciendo espectacularmente en asistencia. Nadie pone una pistola por detrás a la gente para ir, sino que está realmente cabreada. El esfuerzo personal o que se descuente un día en la nómina no impedirá la respuesta masiva a una huelga donde los trabajadores se van a unir a estudiantes, jubilados, parados y todos los demás damnificados.
–González: A la vista del cabreo generalizado, habrá más participación que nunca. Y eso, entendiendo que este país no es el mismo de hace 30 años y aquella estructura industrial se ha diversificado. Por otro lado, también hay quien va a trabajar por imperativo legal con una mezcla de coacción y resignación. No tanto por la pérdida de salario un día, sino por el miedo a significarse. Aún así, el hartazgo va a ser el aglutinante de una jornada de huelga clásica y en las manifestaciones donde la gente se vuelca.
–¿Qué peculiaridades presenta La Rioja para que la situación que describen sea aquí más o menos motivante para la huelga?
–Granda: A pesar de que nos encontramos en mejores condiciones económicas que la mayoría de comunidades, no es menos cierto que estamos cayendo mucho más deprisa en todos los parámetros. Además, La Rioja ofrece unos pésimos ejemplos como la privatización de la sanidad para que sea gestionada con presupuesto público. Es una desvergüenza total que empezó con algunos servicios del San Pedro y ahora quiere extenderse al Hospital de Calahorra. Por otra parte, no sólo hay recortes, sino que con la disculpa de la crisis se están aplicando con una cuña ideológica muy escorada a la derecha que va a generar muchos más perjuicios.
–González: Hay que reconocer que el aparato de propaganda del PP de Sanz es muy efectivo. Erro se atreve a decir que los datos del paro no serían igual descontando el efecto llamada. Sanz va a Madrid y se vanagloria de que estamos un poco menos mal que los peores. El Gobierno regional es especialista en lanzar cortinas de humo para no hablar de lo que está pasando verdaderamente. Primero fue el conflicto sanitario con el PaísVasco, ahora la cuestión identitaria…A pesar de la contaminación constante que emana desde el Palacete, la sociedad riojana es inteligente, sabe ver la realidad y está respondiendo cuando es llamada a la calle.
Fotografía: Miguel Herreros