Pasocebring
Mi primer paso de cebra en ciudad centroeuropea fue una experiencia inolvidable. Había que cruzar sin semáforo una avenida con mucho tráfico, así que hice lo que aquí: armarme de valor y encomendarme a mi ángel custodio antes de levantar el pie del bordillo. Pues esperaba, como aquí, frenazos, quiebros y morros rugientes rozándote la […]