Aunque no he podido estar toda la semana, he disfrutado a tope de los días que he estado en San Mateo, al poder compartir buenos ratos con buenos amigos, algo que muchas veces el día a día no te lo permite. Pero no solo hay que aprovechar las fiestas para disfrutar. El secreto de la felicidad está en disfrutar cada día con lo que se hace y en sufrir lo menos posible, aprovechar los buenos momentos que te ofrece la vida.
La semana que viene, y aunque no lo parezca, me caen cincuenta y cuatro años, uno detrás de otro, y con el paso del tiempo cada vez se valoran más esos momentos de felicidad en los que de verdad disfrutas de la vida. Hay personas que viven atrapadas en el pasado, siempre pensando en las oportunidades que perdieron o en la mala suerte que tuvieron en determinado momento; hay otro tipo de personas que viven angustiadas por el futuro -no se trata de no preocuparse por el futuro-, pero tampoco de que nos atenace y paralice pensando que puede ir mal; y hay un tercer grupo que, pensando razonablemente en el futuro, se centran más en el presente y en la vida, son los que hacen suyo el lema mi santo, citando a sus clásicos, “carpe diem”, algo así como “disfruta cada momento”. Conviene rodearse siempre de “disfrutones”, porque todo se pega (menos la hermosura).
Hay que disfrutar cada instante de vida, cada segundo, porque lo único que no se recupera jamás es el tiempo perdido. Hay que tener una planificación de futuro, pero sin volverse loco, Como escribió John Lennon, “la vida es aquello que te va sucediendo mientras te empeñas en hacer otros planes”.
En el estupendo suplemento del pasado domingo de este nuestro periódico, el XL Semanal, venía una carta de un lector en la que se extrañaba porque el verbo “disfrutar” no se encuentra entre las 500 palabras más usadas en español. Me fui al Corpus de Referencia del Español Actual, de la Real Academia de la Lengua, y no es que no esté entre las 500 más usadas, ¡es que en el índice de frecuencia está en la posición 3.905! Si vamos a las 5.000 palabras más usadas (un ciudadano medio utiliza más o menos 2.000 vocablos), comprobamos que “sufrir” ocupa la posición 3.013 de las más usadas, es decir, que se utiliza más que “disfrutar”. También se utiliza más “triste” (posición 2.142) que “alegre” (hay que bajar hasta el puesto 3.749 para encontrarla). Y está antes “depresión” (2.167) que “felicidad” (2.494). Cómo hablas indica cómo piensas, las palabras revelan nuestra manera de entender la vida.
Así que tenemos que aprender a disfrutar todavía más, en el día a día, en cada una de las cosas que hagamos, aquí tenemos mucho que mejorar. Tenemos que hacer nuestras las palabras que Cruyff les dijo a sus jugadores en la final de la Copa de Europa de 1992 (ahora Champions League): “estáis en Wembley y vais a jugar la final de la Copa de Europa, así que salid ahí fuera y disfrutad”.