En la Ilíada, Homero llamó a Aquiles el de los pies ligeros. Juan Carlos I nunca podría ser apodado así, demasiados tropezones para emular la destreza del héroe griego. Sus excesos lo han convertido en un símbolo que se desmorona. Con el bastón como único cetro, el rey emérito ha puesto pies en polvorosa. Confesó […]