Acabar la fiesta
Si alguien no es capaz de compadecerse del dolor ajeno es porque está perdiendo la humanidad o el odio ciega su inteligencia. Hacer política desde el desprecio a la desgracia ajena, mentir y atizar la xenofobia para ganar adeptos convierte la maldad en norma de comportamiento algo tan indigno como despreciable. Nuestra sociedad ha generado […]