No me gusta los regalos por obligación, y menos en estas épocas donde en vez de disfrutar mariposeando entre cosas bonitas o ideas chulas, hay que agarrar lo primero que pilles a codazos entre la marabunta. Acepto el precio a pagar por ello, es decir, ser criticada y tildada de raruna. No obstante, os dejo aquí algunas sugerencias para regalos de última hora:
Si al destinatario del presente le gusta leer, llévale un libro; si le gusta pintarse, algo de maquillaje; si es el teatro, pues una entrada; etc. ect. etc. Es decir, los regalos según aficiones, gustos y valores casi siempre van bien, sobre todo si van acompañados con tiquet regalo;)
Otra posibilidad son regalos más impersonales como los bonos de experiencias o de alguna tienda, que se pueden acompañar de unas palabritas escritas es un bonito papel para así espolvorearlo con un pelín de cuore.
También los “vale por…” pueden sacarnos del apuro si al menos dedicamos un rato a diseñarlos… metiéndolo, por ejemplo, en un cofre hortera de un chino.
Y por supuesto ¡también puedes hacer algo tú mismo! Haz galletas, unos versos, una composición con fotos, una lista de reproducción especial, tunea un bolso que no uses, si sabes hacer jabones , pues a ello… O cualquier cosa que se te ocurra… como una botella mágica donde introducir en notitas de colores cada cosa bonita que nos suceda a lo largo del año…
Os propongo, no obstante, dar ejemplo a los más pequeños como hace mi colega Larraitz: ella les muestra el “único” regalo que le han traído y su felicidad por ello, mientras ellos le preguntan sorprendidos “¡¿sólo te ha traído una cosa?!”.
“Ay, qué sociedad de la cantidad”, me decía…. Y añadía “yo para este año que comienza deseo que aprendamos a saborear y disfrutar de nuestros deseos!”. Así que yo para Reyes me pido eso;)
***Mercedes García-Laso, tu psicólogo en Logroño, FB, Tw y Ln | Encuentra el tema que te interesa en índice de todos los Minimapas para Tormentas***