La publicación de la lista de Parker para el vino viene a ser algo así como la entrega de los Oscar para el cine, y es que estar bien puntuado en este ranking supone tocar el cielo del reconocimiento. Casi una garantía de venta no solo para los vinos mejor posicionados, sino también para los del resto de la bodega. El periódico New York Times califica a Robert Parker como el más influyente crítico de vinos del mundo hoy en día, con esto está todo dicho.
Los resultados de este año ya los conocen, han sido publicados en la edición del sábado 2 de mayo en el diario de La Rioja. En un artículo de Alberto Gil, del que destaco la cabecera:
“Telmo Rodríguez y Artadi repiten en el ‘top’ de la lista Parker, aunque los clásicos seducen al catador Luis Gutiérrez. Olivier Riviere, Tentenublo, Abel Mendoza, David Sampedro (DSG), Exopto, Artuke, Pujanza, La Emperatriz, Pedro Balda…, los nuevos proyectos más destacados”.
Les remito al blog de Alberto “los mil vinos” en el que saca conclusiones interesantes sobre el perfil de los vinos mejor valorados: los clásicos y los de las jóvenes promesas, pero todos ellos vinos con “alma”, los vinos que son capaces de transmitir el terroir y la pasión del viticultor.
He de confesar que hasta que Luís Gutiérrez llegó, hace dos años, mis simpatías hacía Parker, o mejor, su modo de interpretar Rioja no coincidía con el mio. Su particular gusto por un tipo de vinos más hechos a medida de un concurso que para beber no me cautivaba: vinos que pueden resultar muy bien para la cata. Se marginaban, entonces, esos vinos de “trago largo”, los clásicos de Rioja fáciles de beber, los que sin darte cuenta terminas la botella en una comida. Luis Gutiérrez ve las cosas de manera muy diferente. Y a mí me encanta su afán por descubrir cosas distintas, de profundizar en la esencia de Rioja y, también, su ponderación por los vinos de largas crianzas. Discrepo con Gutiérrez que no existan proyectos de jóvenes talentos. El año que viene, cuando regrese de nuevo, tendremos, espero ya publicado, un libro “Emocionante Rioja- Exciting Rioja”, en el que estamos trabajando Alberto Gil y servidor, en el que podrá ver, y catar si quiere, vinos de más de una cincuentena de vitivinicultores, de jóvenes y no tan jóvenes que están haciendo cosas interesantísimas en Rioja.
Como comentaba ayer mismo con Julio César López de Heredia, “al final la verdad triunfa, no hay más que mantenerse en lo que uno cree y en hacer las cosas bien que al final el reconocimiento llega“. La misma idea que compartía con Roberto Oliván (Tentenublo), un viticultor de Viñaspre-Lanciego que, contra corriente, trabajando y elaborando como lo hacía su abuelo y el abuelo de su abuelo, va a ser capaz de vivir con unas pocas hectáreas de viña y una bodega del tamaño de un garaje. Roberto me dijo no dejes de leer el artículo completo de la revista de Parker. Hoy se lo facilito a ustedes mediante estos enlaces:
http://www.erobertparker.com/members/winedata/articles/article1026.asp
http://www.erobertparker.com/newSearch/IssueSearchWines.aspx?SourceIssue=218&idNKey=199905714
Para los que no tienen mucho tiempo, o no dominan el inglés, les entresaco algunas cosas de lo que escribe Luís Gutiérrez que me han llamado más la atención:
“Todavía se encuentran vinos excelentes a precios muy bajos con la etiqueta Rioja”, “ Cuando de lo único que se debería hablar es de calidad, algunos todavía persisten en ir hacía la calidad a precios bajos” . Con esto la tensión en la Denominación está servida.
Alaba los vinos de Benajamín Romeo, Palacios Remondo, Pujanza, Artadi, Olivier ´Rivière y los clásicos Márqués de Murrieta, CVNE (incluidos los crianzas más comerciales), o Remelluri.
Pondera los métodos y modos de hacer de Telmo Rodríguez, y su socio Pablo Eguzkiza, y augura que lo mejor está por venir. Lo mismo para Palacios Remondo. Bodegas Bilbaínas, Valenciso, Diez-Caballero, Amézola de la Mora (ésta con sus más y sus menos) o Bodegas de la Marquesa que están escalando en la escalera de la calidad cada día.
Como antes indicaba, Gutiérrez se queja de la falta de sangre nueva. Nadie le presenta novedades, distintas a las que ya conocía, Abel Mendoza, Olivier Rivière, David Sampedro o Exopto.
Se entusiasma por el proyecto de Roberto Oliván que lo describe como el más ambicioso y el más grande descubrimiento del año. Similar reconocimiento hace del enólogo y profesor de la Universidad de La Rioja Pedro Balda.
Intuye buen futuro a los vinos de Finca de Los Arandinos aunque no tuvo oportunidad de probarlos. Yo que si lo he hecho, aventuro que cuando lo haga serán de su agrado.
No ha pasado de largo, Gutierrez, por bodegas como Vinos Subterráneos, Vinos en Voz Baja, Sierra de Toloño, Malaspiedras de Compañon Arrieta, Arizcuren en Quel, Artuke (que los ve en el camino correcto) o Launa de Laguardia,…
A la Garnacha que se la había considerado, según palabras de Gutiérrez, el “patito feo” de Rioja, por fin empieza a estar en el lugar que le corresponde.
De la variedad Mazuelo considera tiene un gran potencial. Pone como ejemplo a las mezclas que hacen en Marqués de Murrieta, en las que este varietal aporta una dimensión extra y frescura a sus vinos.
Sobre la Maturana Tinta dice que parece hemos aprendido de los franceses y que sorprendentemente se han hecho desaparecer los aromas verdes y pirazínicos de sus vinos.
Sobre los blancos no se pronuncia Gutiérrez. Palpa la preocupación existente en la región cuando las nuevas plantaciones empiecen a producir.
Las críticas a la Denominación no se quedan en el tintero: “existen aún demasiados vinos que no merecen llevar la etiqueta Rioja”, “vinos echados a perder por mucha o mala madera”. Pero para Gutiérrez el mayor problema en la bodega de hoy en día es el carácter Brett de algunos vinos.
Indica Gutiérrez que aún en Rioja existe una clara separación en viticultura y enología. “un tipo hace el vino y otro elabora” y, coincide, lo que yo vengo denunciando y podéis leer en todos mis artículos en este mismo blog:
¡Tomen asiento” (son sus palabras). Evidencia la deriva hacia la productividad (hacía la “industrialización” de la viticultura), la mecanización, parcelas de mayor tamaño, emparrados sin sentido, arranque de viñedos viejos, nuevas plantaciones en lugares inapropiados ….Todo consecuencia de que la calidad no se paga….Pero él insiste, se puede vivir, incluso mejor, produciendo viña de calidad,…
No deja de mencionar uno de los asuntos más polémicos en los últimos tiempos en Rioja “el caso Artadi”. Del que sale al paso en la entrevista que Juan Carlos Lopez de Lacalle mantiene con él sobre el asunto. El bodeguero dice que está “harto del tema” y piensa se ha manipulado interesadamente. Declara, en su conversación con Gutiérrez, que este es una cuestión totalmente ajena a la política y que no “hay que mezclar política, religión o futbol con nada, incluido el vino”.
Celebra Gutiérrez que se empiece a hablar de “vinos de pueblo” “lo cual aunque no soluciona todos los problemas es un punto de partida”. También coincidimos.
Aunque no da nombres apunta Gutiérrez su descontento por el embotellado de vinos específicamente para su cata, aunque no da nombres (de momento). Y concluye ¿a quién quieren engañar a mis clientes o a mí?.
El panorama de Rioja según la visión de Parker (llámese Gutierrez) es ahora el siguiente:
CVNE/Viña Real
López de Heredia
La Rioja Alta
Marqués de Murrieta
Muga
Artadi
Benjamín Romeo Contador
Remírez de Ganuza
Telmo Rodríguez
Viñedos de Páganos/Sierra Cantabria
Abel Mendoza
Exopto
Finca la Emperatriz
Olivier Rivière
Pujanza
Artuke
DSK
Pedro Balda
Tentenublo
Vinos Subterráneos
Berberana
Bodegas de la Real Divisa/Marqués de Legarda
Bodegas Riojanas
Marqués de Riscal
Paternina
Finca Allende (cruzando la línea roja)
Si tienen oportunidad lean el artículo, con su selección y todas las puntuaciones. No tiene desperdicio. Seguiremos hablando del asunto.