Más miedo que a un torero, en una tarde de julio, le puede dar enfrentarse a dos “miuras”, me da a mí el escenario del que son testimonio estas dos fotos tomadas ayer en Rioja.
La primera en Elciego muestra un racimo de Viura, aún sin enverar, contaminado con Botrytis. Algo totalmente inusual en estas fechas y estado fenológico.
La segunda, de un viñedo en vaso de Laguardia, es de un racimo de Tempranillo enverado que cualquiera que lo viera podría pensar está tomada en los días previos a la vendimia.
Estamos pues ante un año realmente atípico en el que cualquier cosa puede pasar. Es por ello que, técnicos y viticultores, debemos estar especialmente alerta en los días que median hasta la vendimia, para actuar pronto y en consecuencia. Nadie quiere que el escenario de la campaña 2014 se repita.
Mañana “en lo mejor del vino de rioja.com” analizaremos la campaña y los posibles riesgos del viñedo de aquí a la recolección de la uva.