Fuenmayor ardió en llamas. Desde lo alto de la Cuesta del Viso, de espaldas al Camino Viejo de Logroño, la estampa semejaba un reflejo infernal de la Divina Comedia: fuego y humo, humo y fuego en un dantesco akelarre de infinita magnitud. Hace cuatro años conmemoró Fuenmayor el doscientos aniversario de la victoria contra el […]