Es levantarse de la cama y ¡zas!, un nuevo escándalo agriándonos el desayuno. Nuestra indignación parece ya inversamente proporcional a nuestra capacidad de asombro. Pero, ¿qué hacen quiénes nos gobiernan para contener la sangría de la corrupción? Por ahora, muy poco. Entre la clase política, la respuesta generalizada puede sintetizarse en el mantra «Y […]