María Dolores Fuertes Del Cospedal, anunciaba esta misma mañana que – for fin- echan a la puñetera calle a Jesús Sepúlveda (tan presuntamente corrupto como su esposa Ana Mato) y, que lo hace por una cuestión de sabiduría.
Ha dicho la pérfida manchega, que como “rectificar es de sabios” , pues que lo echan. Con lo que queda muy claro que no es una cuestión de decencia ni de vergüenza torera, ni de lucha contra la corrupción, ni de nada.
Al mismo tiempo dejan con el culo al aire al Sr. Floriano (Vicesecretario General de Comunicación) , que con su gracejo de señorito extremeño, intentaba explicar -hace unas jornadas – que el presunto corrupto Sepúlveda, trabajaba para el PP porque el Estatuto de los Trabajadores lo protegía del despido improcedente.
A partir de hoy mismo – así lo ha dicho la Cospedal- el exalcalde de Pozuelo, ex-amigo de “Josémari” Aznar y ex-marido de Ana Mato, ha pasado a convertirse también en ex-trabajador privilegiado y mártir sacrificado en el altar de la corrupción del PP. Una ofrenda de sangre al pueblo , que se antoja totalmente insuficiente.
También se anuncia la retirada de su figura ecuestre del museo de cera y el reemplazo de todas las placas que tenga colgadas en las calles de Pozuelo.
Pero estas “contundentes” decisiones, lejos de apaciguar al pueblo, son vistas como escarnios que se ejecutan sobre el más “pelamaices” de la casa Génova. Contra el más vulnerable.
Su único efecto es el de demostrar que en el PP nadie va a asumir responsabilidad alguna, nadie retrocede, nadie reconoce y nadie dimite.
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Tienen que dar de comer muy bien en ese gamellón, para que todos se agarren con uñas y dientes.