Después de largos años de indecoroso letargo, parece que por fin, desde el Ayuntamiento se ponen manos a la obra para frenar una sangría comercial que ha supuesto en Calahorra (en su conjunto) la desaparición de 189 actividades comerciales minoristas entre el 1de Enero de 2008 y el 31 de diciembre de 2011. Establecimientos comerciales a los que sumar todos los que se han “chapado” durante el 2012.
La situación es límite y la crisis –unida a la inoperancia de los responsables municipales-, han dado como resultado la desaparición del 26% de los comercios en tan solo cuatro años. Un porcentaje desconocido en las ciudades de nuestro entorno. Logroño o Tudela – por ejemplo- han perdido en el mismo período el 16% de sus comercios, -es decir- 10 puntos menos de pérdida que Calahorra. Ese diferencial ha de tener necesariamente una causa…Un responsable, o varios.
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Ha sido necesario que el PSOE denunciara públicamente esta situación, para que parezca que algo se menea en el Ayuntamiento a favor del comercio. Pero las medidas que tan solemnemente se presentaban la pasada semana, suenan a broma pesada.
Resulta que como medida estrella anuncian la asignación de 10.000 euros para otorgar cien euros mensuales a propietarios de locales que los alquilen. Una medida bastante curiosa, ya que reparte dinero a propietarios de locales; dinero público a manos privadas, para ayudar a que el propietario siga cobrando un precio (posiblemente elevado) por alquilar su local, cuando lo lógico sería decirle que lo que está pidiendo -en algunos casos- tal vez sea inapropiado en estos momentos de crisis y, destinar ese dinero directamente al comerciante. Mucho mejor sería intermediar entre ofertantes de locales y posibles emprendedores, de tal manera que el precio del local se vea reducido a cambio de un compromiso de permanencia; dedicar ese dinero al emprendedor y no al revés.
Hay que decirles a los propietarios de locales vacíos que han de elegir entre asegurar unos ingresos menores –pero sostenibles- o tener vacíos los locales, abocándolos a la depreciación que supondrá la desaparición de la actividad comercial en determinadas zonas de la ciudad. Que tal vez hay que reducir los importes de las rentas, no sólo a los nuevos emprendedores…También a los que ya están en activo.
Dejando este dilema a un lado, hay que evidenciar que 10.000 euros para tal menester (para impulsar un plan de reapertura de comercios nuevos) son absolutamente insuficientes, ya que en mensualidades de 100 euros por comercio, tan solo alcanzan para sufragar 8 locales durante un año…Y se acabó.
Anunciar a bombo y platillo un presunto plan salvador, cuyo mayor atractivo parece ser facilitar 8 nuevas actividades comerciales durante un año, cuando se han perdido cerca de 200 en los últimos cinco …Suena a escasamente ambicioso, incluso ofensivo al sentido común.
En el mejor de los escenarios 10.000 euros son tan sólo la quinta parte de lo que se gastó la concejalía de comercio en 2.008 en una pista de hielo puesta 15 días en la plaza del raso, o la sexta parte de lo que se gastó el Ayuntamiento en 2.012 en subvencionar a una empresa privada para que esta ofrezca festejos taurinos -de tercera -, a los que acuden 1000 personas…O la séptima parte de lo que se pagó a un pintor por la escultura de la verdura en 2.007 perpetrada en el Paseo del Mercadal.
Seamos serios por favor…El problema es mucho más importante.