Mil veces he escuchado que el vino necesita paciencia, tranquilidad, sosiego… De hecho, evoluciona es en silencio y al abrigo de la oscuridad. Pablo Álvarez, propietario de Bodegas Vega Sicilia, es un hombre sosegado y tranquilo. De movimientos y de conversación. Prefiere permanecer en el anonimato de sus viñedos y bodegas que en el escaparate que demanda una etiqueta mítica.
De esa conversación calmada que mantuvo hace unos días en Logroño, en el escenario de Imaginext Rioja, se pueden extraer muchas ideas que él ha logrado convertir en realidad. Es cierto que el mundo del vino demanda paciencia, hacer las cosas bien aunque a corto plazo parezca que no son las adecuadas y también es verdad que una buena economía te permite admirar el vino con calma o con nerviosismo, según la fortaleza o debilidad de la cartera. Lo que está claro es que el vino es un negocio peculiar, porque inunda los sentimientos de quien lo bebe y más en esta tierra. Cuando arrancas una cepa muerta, lo sientes; cuando una helada te arruina la cosecha, lo sientes; cuando simplemente rompes un pulgar , lo sientes. El viñedo son sensaciones, porque el vino nace en los majuelos y no se puede entender de otra manera si de verdad se quiere al vino, al viñedo y a ese paisaje maltratado por muchos. De aquella conversación con Alberto Gil, periodista de Diario La Rioja, me quedó con muchas ideas y frases que he intentado resumir en diez. Hay más. Eso,seguro.
1. El vino es grande por sí mismo. Es sencillo porque es un producto natural. Hay que respetarlo y cuidarlo. En el mundo del vino hay muchos vinos.
2. Tratamos de hacer el mejor vino posible, pero es más fácil decirlo que hacerlo. La primera cosecha que se elabora debe ser la peor.
3. En el vino hay demasiadas estrellas en la tierra y las estrellas deben estar en el cielo.
4. Los vinos son para cada momento. El vino es para beberlo y disfrutarlo. No hay que volverse loco. El vino que le gusta a cada uno es el mejor.
5. ¿El momento perfecto para beber un vino? No lo sé. No hay una fórmula para saber cuál es el punto exacto en el que el vino es el mejor del mundo.
6. Creo en el marketing para comunicar lo que se hace en el vino y puede hacer que sea más atractivo, pero no para contar mentiras. Hay que usar el marketing con honestidad y no para confundir. Hay veces que te cuentan milongas en las bodegas y parece que lleves escrita la palabra gilipollas (en la frente).
7. Las denominaciones de origen son necesarias. No se nos puede dejar solos. Alguien tiene que controlarnos. Controlan que proceden de origen (los vinos) y que cumplen los requisitos de calidad. Se ataca muchos a las denominaciones de origen y no creo que sea necesario. Otra cosa es que tengan que evolucionar.
8. Pueden convivir vinos baratos y caros. Cada uno debe prestigiar sus vinos porque nadie lo hará por nosotros.
9. Los viñedos históricos deben ser fruto de la experiencia. Si durante 40 años producen un gran vino, entonces es un viñedo singular. La Borgoña se ha creado tras 400 años de historia. Lo que no podemos es clasificar primero y luego ver si (esos viñedos) valen o no valen. La clasificación a priori es como poner a los bueyes delante del carro. Me parece bien que existan (viñedos singulares) pero hay que demostrar año tras año que es un gran vino. Un viñedo debe ser singular por la calidad de sus uvas y sus vinos.
10. Algún consumidor no se ha dado cuenta de que lo que le gusta es la madera y no el vino porque no sabe a qué sabe el vino.