Calles sin bares
Recuerdo que de crío iba mucho con mis padres a la calle Ollerías. A sus bares, quiero decir. El inolvidable Paco, por ejemplo. La prole infantil se quedaba en la puerta o se diseminaba por el interior muy formalita (más o menos como ahora) porque entonces estaba prohibido dar la tabarra a los mayores […]