El paro es el principal problema de la sociedad y de la economía española y riojana. La crisis económica ha producido una destrucción de empleo en nuestro país de forma muy similar a como lo creó en tiempos de crecimiento.

Desde el PSOE y desde el Gobierno, estamos desarrollando, con reformas y determinación, las políticas necesarias para que España crezca económicamente y empiece a crear empleo neto cuanto antes.

Para ello, estamos sentando las bases de un nuevo patrón de crecimiento estructural para nuestra economía, que ha de ser europeo, sostenible e innovador, estamos siendo implacables con los principios comunitarios de austeridad y consolidación fiscal, y hemos cambiado además nuestro marco de relaciones laborales, para, preservando y ampliando derechos y protección, dotarnos de un marco legal más flexible y que sea capaz de generar empleo de calidad e indefinido.

Además, en estos momentos España cuenta con el porcentaje más alto de protección a los desempleados de su historia, alrededor del 80 % (20 puntos más que en 2003), lo que demuestra el éxito de las políticas socialdemócratas redistributivas, que son las que han permitido consolidar y ensanchar el Estado de Bienestar, un sociedad cohesionada y una convivencia que prima el valor de la solidaridad sobre cualquier otro, valor que garantiza en tiempos de dificultad como este el ingreso necesario a las familias.

Pero ni podemos ni debemos conformarnos. Y mientras España y La Rioja tengan las cifras de paro tan altas no podemos conformarnos con la cobertura social, sino que nuestro objetivo es, además de propiciar las condiciones para que se cree empleo neto como decía antes, desplegar las mejores políticas activas para la búsqueda y la obtención de un empleo, y en especial para los jóvenes, para las mujeres y para los empleados de larga duración.

Por eso, el Gobierno está preparando la reforma de las políticas activas de empleo, una reforma que se fraguó en el acuerdo social y económico pactado entre Gobierno, sindicatos y empresarios recientemente.

Bajo la premisa de preparar a las personas para mejorar el acceso a un empleo, los objetivos de la reforma son desarrollar un itinerario laboral individual y personalizado y fortalecer los servicios públicos de empleo. Nuestro cometido es transformar las políticas activas de empleo desde un enfoque integral, para que sean más útiles y eficaces a los desempleados; especialmente queremos que así sea en lo que afecta a la orientación profesional, la promoción y la formación para el empleo y el autoempleo, así como para la propia actividad económica.

Complementariamente, un Plan de choque contemplará un programa excepcional de empleo para la transición hacia la contratación estable dirigido a los jóvenes menores de 30 años y a parados de larga duración, con el que se reducirán las cuotas empresariales a la Seguridad Social durante el primer año de vigencia del contrato para aquellas empresas que creen nuevos puestos de trabajo a tiempo parcial, y que también incluirá un programa de recualificación profesional de las personas que hayan agotado su protección por desempleo.

En este punto, reforzamos la formación profesional adaptándola a las demandas básicas del tejido laboral y económico de cada territorio y centrándolas en un marco de relaciones flexible y ágil. Y esto es así, porque el Gobierno sigue fijando como objetivo nacional conseguir que el 85 % de los jóvenes obtengan al menos una formación profesional de grado medio.

Y con ese propósito, ligaremos el aumento de plazas en formación profesional a los sectores se mayor dinamismo, avanzando en el reconocimiento de las competencias profesionales adquiridas en la vida laboral y elaborando un mapa de la oferta que responda a las necesidades de los distintos sectores productivos dentro del nuevo patrón de crecimiento, oferta que se irá ampliando a través de la red, con la posibilidad de cursar estudios on line.

Como saben los lectores, el cambio y el avance en estas políticas ha sido posible gracias a un pacto en el seno del diálogo social. Ahora, es necesario completarlo con un acuerdo parlamentario e institucional, para lo que se hace necesario el concurso del PP. Y se hace necesario, también en nuestra Comunidad, donde las políticas activas deben ser ágiles, eficientes y responsables.

Debemos ser eficaces para ayudar a conseguir un empleo. Partimos de la base de que todos los ciudadanos quieren un trabajo; y somos conscientes de que apoyar a los ciudadanos en paro a obtener un empleo adelantará la recuperación económica, generará a su vez más trabajo y alcanzaremos así una sociedad mejor, un país mejor.

Tribuna de opinión publicada en Diario La Rioja.