Ayer conocimos los datos de déficit en relación al PIB de La Rioja en el año 2008, los cuales nos dicen que el mismo es de un 1,97 %, más de 160 millones de euros. Es decir, el doble de lo que el Gobierno de La Rioja estimo hace apenas quince días.
Hoy el Gobierno riojano pone en duda las cifras del Gobierno de España, o recurre al más fácil la culpa es de Zapatero. Pero a mí lo que me preocupa es que cada uno diga una cosa y en la duda estén nada más y nada menos que 60 millones de euros de los recursos públicos de los riojanos.
Porque la cosa es bastante grave. A pesar de que seamos la quinta Comunidad con menor déficit, realidad que no puede llevarnos a la complacencia. Situación que no ayudaría a responder a las siguientes preguntas: ¿Sigue Sanz pensando en llegar en 2012 al déficit cero como dijo su Gobierno el día que presentaba su previsión?, ¿Qué orientación determinada van a tener las políticas de ajuste: a qué colectivos va a afectar, a qué políticas?
Por tanto, más allá de declaraciones para echar la culpa al PSOE o para contradecir a Montoro, hoy lo importante es saber cómo se pretende corregir esa desviación del déficit, si el Gobierno optará por subir impuestos y recortar gasto social, lo cual sería injusto, o si va a optar por gastar mejor, como le recuerda a menudo el Tribunal de Cuentas. Y lo más importante, si va a seguir abonado a la inacción o va a reaccionar y poner en marcha políticas de estímulo que puedan, en nuestro margen autonómico, reactivar la economía y generar actividad, empleo, consumo e ingresos fiscales.