Me dirijo a ti: militante, simpatizante, votante, socialista que dejaste de votar al PSOE hace un tiempo, ciudadano progresista y de izquierdas. Y lo hago como militante y dirigente de este partido, pero sobre todo lo hago como socialista como tú. Porque no es tan distinto lo que sentimos. Ni tan dispar lo que queremos para el futuro.
Lo primero de todo, perdón. Entre todos, algunos con más responsabilidades que otros, hemos ofrecido una imagen bochornosa, que no se corresponde ni con lo que somos ni con lo que defendemos. Por eso, perdón.
Sé que estos días, a muchos de vosotros, os recorre una imparable sensación de desilusión y desasosiego por la decisión que adoptó el comité federal del PSOE el pasado domingo. Sé también que muchos de vosotros estáis pensando en dejar de militar, muchos ya no lo haréis si estabais pensándolo y muchos pensáis en dejar de votarnos o en no hacerlo ya, aunque estabais pensándolo.
Os escribo para que no abandonéis. Para que sigáis y suméis. En momentos como el actual es normal que nos inunde un sentimiento de paso atrás, de dejar el compromiso aparte y abandonar. No lo hagáis, no lo hagamos.
El PSOE sigue siendo el mejor el espacio de participación y de fuerza para transformar la sociedad. La decisión adoptada, sin escucharos a muchos de vosotros, no es buena, pero no es irreversible ni definitiva. Hay un mañana. Y depende de vosotros, de nosotros.
A lo largo de nuestra historia hemos sufrido crisis profundas y dolorosas, pero nos hemos levantado y recuperado. Nuestra historia es nuestra identidad, y también la referencia que nos enseña a no desistir. Porque es vuestro partido, el nuestro.
Dentro de muy poco, un congreso, con la voz y voto de muchos de vosotros, del partido decidirá el camino a seguir. De ti depende, de todos vosotros, que ese camino sea uno, o en cambio sea otro. Por eso os pido que os quedéis, que no os vayáis. Una mayoría de españoles os necesita, para que contribuyáis a cambiar y a adaptar al PSOE, de una vez por todas, a la realidad actual española, para que siga siendo el partido autónomo por excelencia en España, sin influencias en sus decisiones, para que siga siendo un partido federal y de los militantes, no confederal y de dirigentes.
No puedo garantizaros muchas cosas, pero sí en cambio una: lo que el PSOE deba ser será lo que la mayoría de vosotros decidáis. Este partido tiene mucho que aportar, tiene mucha vida, pero no lo podrá hacer sin la fuerza de vuestro compromiso y de vuestro apoyo.
Gracias por vuestra paciencia y por vuestra comprensión.