Hace unos días, tomaba la palabra en la Comisión de Fomento del Congreso de los Diputados para, una vez más y por otro medio más, hacerle llegar al Gobierno la necesidad de concebir las actuaciones en la carretera nacional 232 como la prioridad en nuestra región.
Los 140,81 kilómetros de la N 232 en La Rioja constituyen uno de los tramos más peligrosos (cinco puntos negros señalados por la DGT en 2016) y mortales de las carreteras españolas. Al intensísimo tráfico, se le une la infrautilización de una autopista paralela (AP 68) que ya debiera ser libre desde 2011, pero que el PP se encargó de que no fuera así, protegiendo los intereses de la concesionaria por delante de los derechos de los ciudadanos.
Esos 140 kilómetros acumulan 39 muertos en los últimos seis años (1 en 2012, 2 en 2013, 2 en 2014, 10 en 2015, 8 en 2016 y 15 en lo que va de 2017) y 196 muertos en 142 accidentes desde el año 2000, año en el que se prorrogó la concesión de la AP 68.
Hasta hoy, lo que nos encontramos por parte del Gobierno son compromisos y firmas administrativas al ritmo de los caracoles, rayas continuas como única medida para evitar la alta siniestralidad, un convenio restrictivo para el desvío del tráfico pesado por la autopista y un protocolo que es una especie de disfraz de la incompetencia. El PP riojano y el nacional se ocultan con él de los últimos seis años de la nada, la peor etapa de (no) inversión en infraestructuras de toda la etapa democrática. No ha existido ni planificación, ni presupuesto, ni ejecución.
Pero la 232 no puede esperar. Porque necesita, en primer lugar, una actuación urgente e integral, con dotación presupuestaria suficiente e inmediata para acortar plazos y poner en servicio una doble vía en el menor tiempo posible.
Segundo, necesita que se acorten y agilicen los plazos en los trámites previos a la adjudicación de la obra en todo el tramo entre el límite de Navarra y Arrúbal.
Tercero, que comiencen las obras de la circunvalación sur de Logroño. Y en particular dos peajes troncales con la autopista de manera inmediata.
Y por último, necesita que se le den prioridad a las variantes de Villar de Arnedo Fuenmayor y Briones. Han pasado seis años para que se licite el proyecto de la primera, y de la segunda y de la tercera no sabemos nada.
El gobierno debe actuar ya. Fue el PP el que condenó a la 232 a convertirse en el infierno que es hoy al prorrogar la concesión de la autopista. Y es el PP el que se ha olvidado de La Rioja en estos seis años, de la 232 y del resto de infraestructuras de comunicación.
Pero la actuación en la 232 es la prioridad, porque más que un problema, es un drama. Hace poco más de un año, en su editorial de 27 de octubre de 2016, este mismo diario lo expresaba de la siguiente manera: «Urge, pues, que Fomento mueva ficha, que decida y resuelva. Y no hay coyuntura económica que valga para justificar la inacción contra esta sangría». ¿Entendido?
Artículo de opinión publicado en Diario La Rioja el 05/11/2017