Es frecuente que varios responsables políticos y económicos de nuestra comu-nidad alardeen de la tasa de cobertura (entendida como el cociente entre ex-portaciones e importaciones) de la economía riojana, señalando como un factor de éxito el que esta sea mayor que 1.
En una situación extrema y a modo de ejemplo, un país o región que solamente exportara una botella de vino por dos euros y que importara una caja de galle-tas por un euro, tendría una tasa de cobertura de su comercio exterior por valor de dos, y creo que nadie sería capaz de alardear de la importancia del comer-cio exterior para la región.
Por lo tanto, este dato no puede ser el paradigma a la hora de presumir de si-tuación económica. Veamos algunas cifras del INE y de las Cámaras de Co-mercio de España que nos ayudarán a entender el asunto.
En España, cuatro comunidades autónomas presentan datos del PIB per cápita superior a nuestra región. Son Navarra, País Vasco, Cataluña y Madrid.
¿Influirá en ello la tasa de cobertura del comercio exterior de estas regiones?
Navarra, desde 2005 al 2009 (últimos datos cerrados en las Cámaras de Co-mercio), presenta una menor tasa de cobertura que la economía riojana, con la única excepción del año 2009(la tasa de cobertura riojana ha estado entre el 1,29 en 2005 y el 1,49 en 2009, frente a Navarra que pasó respectivamente del 1,12 al 1,53).
La tasa de cobertura de la economía catalana no llega ni a la mitad de la rioja-na y la del País Vasco ronda los cinco últimos años ente el 0,97 de 2005 y el 1,19 del año 2009. Si nos fijamos en Madrid, todavía es mucho menor que las anteriores, en parte debido al mayor peso del sector servicios no exportables.
Parece fácil deducir de todo ello, que la tasa de cobertura no es un indicador clave de la economía regional, cuestión que ya pudimos entresacar del ejemplo extremo expuesto anteriormente.
Por el contrario, si nos fijamos en el grado de penetración de los productos de la región en el comercio exterior (mejor dicho, qué parte del PIB destinamos a la exportación), seguramente estemos dando con la clave.
Así, La Rioja destinó durante los años 2007,2008 y 2009 el 14,7%, el 15,6% y el 14,7% de su PIB respectivamente a exportación. Navarra, en el mismo pe-riodo, destinó el 32,5%, 34,5% y 30% respectivamente. Casi el doble. Las ci-fras de Cataluña rondan el 25% en cada uno de los años y el País Vasco entre el 29% y el 23% en el año 2009.
¿Qué quiere decir esto? Que cuando falla nuestro mercado interior, estas re-giones están más capacitadas para exportar que nosotros. En resumen, que su tejido empresarial es mas competitivo a la hora de afrontar las ventas en los mercados exteriores.
Pues bien, esta es la línea a seguir: menos “cohetes y boatos” y mas competiti-vidad para nuestras empresas. Todas han de mejorar en los factores claves a la hora de competir: tecnología, diseño, calidad, precios, formación, costes etc…
No debemos renunciar a sectores maduros, – que los tenemos- ni al sector de construcción, pero fundamentalmente dediquemos nuestros esfuerzos a la atracción de nuevos sectores y a potenciar la competitividad de los que tene-mos en la actualidad. Hecho esto, ayudar a nuestras empresas a mejorar su grado de penetración en el mercado exterior será muchísimo mas fácil.