Tras varios meses de conocer datos, hechos, relaciones, imputaciones… etc sobre la trama corrupta liderada por Correa, el Bigotes y cía, que tiene como base el PP en toda España, y que ha utilizado recursos de las instituciones donde este partido gobierna para beneficio propio y para, presuntamente, financiar de forma irregular el Partido Popular, se hace necesario hoy denunciar publicamente el nido de abusos y corruptelas de la corte aznarista, heredada por Rajoy y Aguirre.
Durante algunos años, y ahora vuelven tímidamente sobre ello, el PP español, partido que aglutina a la derecha, principalmente, y también a pequeñas partes de centro derecha y extrema derecha, se lavaba la cara bajo un pretendido centrismo. Ese pretendía ser el legado de Aznar.
Lo cierto es que el legado de Aznar ha quedado constituído por la nefasta participación en una guerra ilegal, y por esta forma de entender la vida púiblica que revela el gürtelismo: pastuqui para toda la cuadrilla, y otra parte para el Partido. Y todos contentos. Ese es el centrismo pepero: el gürtelismo.
Quien, dentro del PP, esté libre de este podrido sistema de corrupción interna e institucional ha de tomar decisiones en beneficio de la democracia ya. No se puede estar mirando y esperando sin hacer nada.
Para terminar recupero una frase de Azaña, cuando halaba de lo que había de insipirar a las nuevas generaciones del siglo XX. Sirva, por analogía, para militantes y dirigentes del PP.
Y era “aquella austeridad de costumbres y aquel respeto a la ley, primeras bases del verdadero patriotismo”.