El cambio de ciclo. Vengo sosteniendo hace tiempo que se aproxima un cambio de ciclo político. Un cambio necesario, pues de producirse permitirá muchos más cambios. Si hoy hay una política que cambiar es la dominante durante los últimos años en las instituciones comunitarias. Estos años pasados la UE ha estado gobernada por una mayoría conservadora en el Parlamento. Y eso se ha notado. La austeridad radical desembocó en unos plazos de reducción del déficit que nos han llevado hasta hoy: estancamiento, casi deflación, mínimo crecimiento sin empleo, precariedad y desigualdad.

Puede, por tanto, afirmarse que los conservadores, el PP europeo, han fracasado. Y por eso hay que poner una mayoría nueva en Bruselas para que transforme las políticas de sufrimiento de la Merkel y Rajoy de estos años en políticas de esperanza y de futuro, de prosperidad y progreso.

El necesario giro. Creo que hacía tiempo que no nos encontrábamos como sociedad política que somos ante una elección donde el debate de las opciones ideológicas y sus consecuencias directas en la realidad fuera tan claro. Debemos optar. ¿Cohesión social o desigualdad?, ¿Austeridad radical o crecimiento y empleo?, ¿Un Banco Central Europeo obsesionado con la inflación o que estimule la economía?, ¿Crisis de deuda, que cada cual se la entienda con la prima de riesgo, o mutualización de las deudas soberanas?, ¿Paraísos fiscales o e eliminación del secreto bancario y prohibición de las amnistías fiscales? Estas son algunas de las opciones que van envueltas en las papeletas del domingo día 25. Ustedes identifican a la primera a qué realidad les lleva una opción progresista, la de los socialistas, y a que suplicio les lleva la otra, la de los populares conservadores.

Les dejo mi opinión: solo será posible una salida de la crisis justa y estable, sin recaídas tempranas, si damos un giro a las políticas económicas, fiscales y laborales en el seno de la UE. Las políticas vigentes de excesivo rigor presupuestario pero nula acción económica tienen a Europa, sobre todo al sur, sumida en la parálisis y en la indefinición. En definitiva, no podemos encarar un tiempo de evolución en Europa si miramos hacia el regreso, debemos luchar por el progreso.
La respuesta. En las urnas también debemos depositar nuestra respuesta sobre lo que está pasando en España, sobre los dos años y medio de Rajoy.

¿Qué es eso de la recuperación? Pues es a lo que el Gobierno se va a agarrar hasta el final de la legislatura, que supone una leve mejora coyuntural de las cifras macroeconómicas, pero una nula mejoría en la economía real y lo peor, las mismas políticas que nos han llevado hasta aquí, hasta la precariedad y la desigualdad. Y eso se traduce en más desempleo y más parados y más recortes sociales como los que ya conocemos en pensiones, becas, copago o dependencia. Merece esta política por tanto una respuesta el domingo, y más aún: un toque serio, una llamada de atención. Aprovechemos la oportunidad. Debemos pararlos.

Además, les pido que también piensen en su voto como una respuesta a los desmanes. Hoy ya sabemos que todo el PP, entero y verdadero, ha participado de un sistema de financiación adicional más que dudoso, con sobresueldos incluidos, que han tenido una caja B para tener más que nadie y para cobrar más que nadie. Sin ir más lejos, aquí en La Rioja están involucrados, ya veremos hasta qué zona del cuerpo, aunque ya sabemos que las coincidencias y las desmemorias son todo uno, igual que las irregularidades y las cacicadas en el caso del chalé de Sanz en Villamediana, todo uno. Pero los que no tienen vergüenza no deben quedar sin respuesta. El primer paso para una nueva mayoría. Creo que debemos construir una nueva mayoría. No se trata de romper mayorías actuales, sino de comenzar a trazar una alternativa que ofrezca un panorama de futuro basado en expectativas creíbles, propuestas rigurosas y en conductas honestas. Creo que para ello hay que sustanciar varias decisiones en una, el voto, y varias ideas o posiciones en otra, una opción, la elección, la suya. Mis ideas ya se las he dicho: cambiar el ciclo, dar un giro a la política comunitaria y responder. Mis posiciones las conocen grosso modo. Quiero ahora que conozcan mi compromiso con ustedes ante las elecciones del día 25: si les pido el voto para el PSOE es por la convicción que tengo de que la economía social de mercado lleva demasiado tiempo apartada de la escena, y debe volver cuanto antes. Nuestra opción es la de la eficiencia económica: crear riqueza y repartir beneficios sin generar perjudicados. El progreso contra el regreso: el triunfo de la Europa humana, social y democrática. Ese es nuestro compromiso. Termino con una observación: voten, y sepan que para vencer a la Merkel, a Rajoy y al del chalé, a los tres a la vez, el voto más útil es para el PSOE.

Artículo de opinión publicado ayer sábado 17 de mayo de 2014 en Diario La Rioja.