La recuperación económica de España está encarrilada y aunque el camino sea difícil y el ritmo lento, las medidas de consolidación fiscal aprobadas en el pasado mes de mayo están surtiendo su efecto.
El déficit es el ejemplo más claro. Si en el año 2009 el déficit español fue de 62.781 millones de euros, en el 2010 esa cifra se reduce a 36.363 millones. Un 42% menos.
En esta misma dirección, comprobamos que las medidas del Gobierno y la paulatina estabilización económica han supuesto que la recaudación de impuestos en lo que va de año haya crecido un 13,5% y que ahora contemos con 4000 millones de euros más en las arcas públicas.
Los pronósticos –o quizá deseos- excesivamente pesimistas del PP en cuanto a la situación de
Estos datos esperanzadores, el reciente cambio de Gobierno y la estabilidad parlamentaria posibilitarán afrontar con mayor seguridad y optimismo la última etapa de la legislatura