El último lunes | Material escolar - Blogs larioja.com >

Blogs

Bernardo Sánchez Salas

Material escolar

El último lunes

La 2 emitió este lunes, en hora de trasnoche, el Un, dos, tres del 30 de abril de 1973, lunes también. La redifusión, al cabo de cincuenta años, presentó todos los atributos de un sueño, o de una alucinación. Porque si yo le cuento a alguien que, ya entrada la madrugada del martes, vi en blanco y negro y encajadas en una viñeta a cuatro parejas de concursantes del siglo pasado que por cinco de los antiguos duros tenían que enumerar, a la de tres y en el plazo de un minuto, ciudades ubicadas entre los trópicos de Cáncer y Capricornio, nombres de países del Mercado Común donde no se habla inglés o francés u objetos que se pueden encontrar en un camping; y luego ellas, las concursantes, caminar sobre un tablón estrecho, haciendo equilibrios hacia delante y hacia atrás, sosteniendo, a la vez, con su mano o con su boca un huevo en una cuchara y con la otra mano una sombrilla; y luego irrumpir el desfile de un circo antiguo, con caballos vivos y unos payasos que con un embudo le echaban agua al presentador por la entrepierna del smoking y que luego éste, el presentador, peruano, repartía billetes de mil pesetas entre el público, por ejemplo al espectador que tuviera un vaso de plástico, y daba a perder o a ganar a la pareja que había sido triunfadora de la prueba del huevo pecios de un cuerno de la abundancia; y que era suficiente con que él, como jefe de pista, nombrara las palabras ‘yate’, o ‘jeep’ o ‘coche’ o ‘mapa-mundi’ o ‘millón de pesetas’ o ‘llaves de apartamento’ para que todo ello se materializara en el escenario; o con que de cualquier dobladillo del objeto o prenda que surgiese durante el juego extrajera, cual prestidigitador, un papelito con una leyenda o instrucción y hasta fuera capaz de convertir un aro sin hache en ¡una partida de vino de Haro!, con hache; y que al final de esta secuencia mondara una calabaza ‘rusa’, digamos, desde el ejemplar más grande al más minúsculo, para acabar encontrando encapsulada una cucurbitácea de oro de veinticuatro quilates, vellocino definitivo de la peripecia; y que así la carroza, es decir el yate, el coche, el apartamento o el viaje se convertían en calabaza, de oro, pero calabaza, ante la tutela censora de unos tipos córvidos y enlutados apodados Cicutas, como sacados de La Codorniz, y cuyo jefe, por cierto, aparecía en un momento de subasta enjaulado como un león; y entonces, digo, que si yo contara esto a la mañana siguiente, los que me atendieran hasta el final –y eso que me dejado lo de las dos vedetes, o cuando el presentador cambiaba billetes de mil por billetes de cien de Romero de Torres– ¿qué dirían que he visto? Sin excepción, pensarían que lo he soñado. O que me lo estoy inventando al contarlo. Y efectivamente, el invento del Un, dos, tres de 1972-1973 ya no es televisión. Se ha transustanciado: ya es teatro (del mejor absurdo, según qué pasajes puro Ionesco o Mihura), cine, circo… sueño. Al final de la entrega circense que vimos (perdón, soñamos) este lunes –una de las dos únicas grabaciones supervivientes de aquella primera temporada; la otra es la dedicada, y no será casualidad, al terror­–, se produjo, para mí, el punto álgido de la emisión onírica: el público rebasaba la barrera para invadir la pista, un público entre los veinte y los ochenta años, que asistía a la grabación como a las Ferias. El mismo regocijo y asombro. Mientras los focos del plató se iban apagando hasta quedar en penumbra se dirigían hacia la boca que se abría bajo la orquesta para ir abandonando el espacio. Y como sucedía en los frontones, en las plazas, en las gradas del fútbol o en los tendidos de cemento, en las tribunas de este circo Chicho quedaban hojas de periódico para sentarse, alguna prenda olvidada y colillas. No era sólo la conclusión de un programa: era un túnel, una noche. Y esos españoles y españolas, ante las cámaras de Prado del Rey, ese lunes, el último lunes a varios efectos, desaparecían tras un teloncillo. Y ahora, por unbitcoin: lugares, puntos, latitudes a los que podían estar dirigiéndose. Por ejemplo: el color. “Un dos tres, responda otra vez”. El color, una segunda temporada, la transición…

Temas

Espacio de opinión en el que se aúnan las artes escénicas, el panorama político, el cine, la radio, y la televisión. Además de la cultura en general y la vida en particular. Su autor es Bernardo Sánchez Salas, escritor, doctor en filología hispánica y guionista.

Sobre el autor

Bernardo Sánchez Salas (Logroño, 1961) Escritor, Doctor en Filología Hispánica, guionista de cine y televisión y autor teatral: Premio Max en 2001 por la adaptación escénica de la película El verdugo y adaptador, también, de obras de Arthur Miller (El precio, nominado en 2003 al Max a la mejor adaptación), Tirso de Molina (La celosa de sí misma), Antonio de Solís y Rivadeneyra (Un bobo hace ciento) –ambas para la Compañía Nacional de Teatro Clásico-, Aristófanes (La asamblea de las mujeres), Edgar Neville (El baile), Howard Carter Beane (Como abejas atrapadas en la miel), Jeff Baron (Visitando al señor Green, nominado en 2007 al Max a la mejor adaptación) o Rafael Azcona (El pisito). Sus trabajos teatrales –realizados para unidades de producción públicas y privadas- han sido dirigidas por Luis Olmos, Jorge Eines, Tamzin Townsend, Juan Echanove, Sergio Renán, Esteve Ferrer, o Juan Carlos Pérez de La Fuente. Es también autor de textos teatrales originales como Donde cubre y La sonrisa del monstruo (dirigidos por Laura Ortega para la RESAD), El sillón de Sagasta (dirigido por Ricardo Romanos) y La vida inmóvil (dirigida por Frederic Roda). Ha publicado estudios sobre el dramaturgo del siglo XIX Bretón de los Herreros y editado algunas de sus obras; fue corresponsal de la revista El público. Autor del conjunto de relatos Sombras Saavedra (2001), publicado por José Luis Borau en “El Imán” y de monografías individuales y/o colectivas sobre Rafael Azcona, Bigas Luna, Luchino Visconti, Viçenc Lluch, José Luis Borau, Eduardo Ducay, Antonio Mingote, Pedro Olea, el Documental Español, la Literatura y el Cine en España o El Quijote y el Cine.


mayo 2022
MTWTFSS
      1
2345678
9101112131415
16171819202122
23242526272829
3031