Indiana Jones y la Palma de oro | Material escolar - Blogs larioja.com >

Blogs

Bernardo Sánchez Salas

Material escolar

Indiana Jones y la Palma de oro

Estarán conmigo en que el momento más emocionante –si no, el único– de la última ceremonia de los Oscars fue cuando Harrison Ford le entregó el Oscar a Key Huy Quan. O lo que es lo mismo –todo a la vez en todas partes, claro– cuando Indiana Jones le entregó el Oscar a “Tapón”, el galopín chino de El templo maldito. Parecía que Indy aka el doctor Jones le había conseguido y traído la mítica estatuilla tras partirse el cobre y la espalda por ella en las ruinas de alguna antigua civilización habitada por extraños cruzados, para finalmente ponerla en manos de quien, al cabo de casi cuarenta años, podía considerar una especie de hijo, como cualquiera de nosotros, los afiliados al mito del intrépido arqueólogo desde el final de nuestra adolescencia. Key Huy Quan, de hecho, en ese instante –que fue sorpresa–, regresó a sus doce o trece años, dando saltos, llorando de alegría, abrazándose y besando a un Indiana octogenario como a un padre al que hace mucho, mucho que no ves. De no ser… en las películas. Mucho más tiempo incluso que el que llevaba sin ver Henry Jones Senior a su hijo Henry Jones Junior en La última cruzada. Key Huy Quan es ya, en fin, como un hermano pequeño nuestro. El cine forma estas curiosas familias. Y crea esta noción (y emoción) del tiempo. El Oscar para un “Tapón” maduro era como la herencia que le dejaba Indiana Jones, algo bastante más importante que un preciado trofeo académico. Se la debía, además, Indiana, desde que el golfillo de Shangai le salvara el pellejo sacándolos del Club Obi Wan a él y a Willie Scott en un viejo Duensenberg conducido por él mismo aunque casi no le llegara la gorra al volante. En el instante del reencuentro, del reconocimiento paterno, hace sólo unos meses, Indiana Jones fue más real que nunca. Fue la demostración de que existía. El cine tiene esto: moldea existencias singulares y las incorpora a nuestras vidas. Acaban verificándose. No todas, depende de las calidades con que fueron ideadas. Y en este caso no hay duda de la excelencia del arte final. Indiana Jones, en la persona Harrison Ford, regresaba para hacer aquella entrega en mano, ante los Estados Generales del Cine, después de vivir la mayor aventura que puede vivir (y padecer) cualquier héroe, en la ficción filmada o escrita: la lucha contra el tiempo y el rescate de su oro. Del que el Arca de la Alianza, o el Santo Grial, o la Calavera de Cristal venían siendo piezas separadas. No en vano, la última de ellas, la postrimería, es un “dial de destino” (muy feliz denominación del artefacto); es decir: una máquina del tiempo. Y esta ruleta del destino, que parece –a la inversa– como regalada a Indy por el personaje de Key Huy Quan en Todo a la vez en todas partes, por su Waimond interdimensional y multiverso, por aquel “Tapón” por el que se tradujo en España el “Short Round” original, es decir, un “Media vuelta”, pero que a la altura de 2023 ya son muchas vueltas completas, un dial loco, pues podría ser efecto de esta aguja de marear, digo, lo que ha llevado a Indiana Jones/ Harrison Ford hasta la Costa Azul a vivir una aventura que podría muy bien ser ¡una sexta! secuela del personaje: Indiana Jones y la Palma de Oro. De la que ya conocemos su final: Indy recibe –por sorpresa, igualmente– la Palma del Festival de Cannes, joya de la corona cinematográfica. Una aventura, muy arriesgada, de las que más, porque el de Cannes no es precisamente un mar en calma, sino unas aguas procelosas en las que todas las cuestiones relativas al cine en contacto con el estado actual de la política, las ideas, la historia, la estética, el mercado del propio cine y, en general, las cuestiones candentes del momento –lean las crónicas de su día a día, y película a película–, cuestiones mucho más candentes que la lava hirviendo del templo de Mola Ram, convierten la alfombra roja en un río rusiente, o como mínimo en el puente de madera entre cuyas tablas “Tapón” estuvo a punto de resbalarse al precipicio si no lo llega a agarrar Kate Capshaw. Pues de la aventura de Cannes, Indy ha salido, algo más viejo, pero indemne. E incontestable. Pongan ahora la fanfarria de John Williams.

Temas

Espacio de opinión en el que se aúnan las artes escénicas, el panorama político, el cine, la radio, y la televisión. Además de la cultura en general y la vida en particular. Su autor es Bernardo Sánchez Salas, escritor, doctor en filología hispánica y guionista.

Sobre el autor

Bernardo Sánchez Salas (Logroño, 1961) Escritor, Doctor en Filología Hispánica, guionista de cine y televisión y autor teatral: Premio Max en 2001 por la adaptación escénica de la película El verdugo y adaptador, también, de obras de Arthur Miller (El precio, nominado en 2003 al Max a la mejor adaptación), Tirso de Molina (La celosa de sí misma), Antonio de Solís y Rivadeneyra (Un bobo hace ciento) –ambas para la Compañía Nacional de Teatro Clásico-, Aristófanes (La asamblea de las mujeres), Edgar Neville (El baile), Howard Carter Beane (Como abejas atrapadas en la miel), Jeff Baron (Visitando al señor Green, nominado en 2007 al Max a la mejor adaptación) o Rafael Azcona (El pisito). Sus trabajos teatrales –realizados para unidades de producción públicas y privadas- han sido dirigidas por Luis Olmos, Jorge Eines, Tamzin Townsend, Juan Echanove, Sergio Renán, Esteve Ferrer, o Juan Carlos Pérez de La Fuente. Es también autor de textos teatrales originales como Donde cubre y La sonrisa del monstruo (dirigidos por Laura Ortega para la RESAD), El sillón de Sagasta (dirigido por Ricardo Romanos) y La vida inmóvil (dirigida por Frederic Roda). Ha publicado estudios sobre el dramaturgo del siglo XIX Bretón de los Herreros y editado algunas de sus obras; fue corresponsal de la revista El público. Autor del conjunto de relatos Sombras Saavedra (2001), publicado por José Luis Borau en “El Imán” y de monografías individuales y/o colectivas sobre Rafael Azcona, Bigas Luna, Luchino Visconti, Viçenc Lluch, José Luis Borau, Eduardo Ducay, Antonio Mingote, Pedro Olea, el Documental Español, la Literatura y el Cine en España o El Quijote y el Cine.


julio 2023
MTWTFSS
     12
3456789
10111213141516
17181920212223
24252627282930
31