DIOS SALVE AL VIAJERO
De nuevo me cuelo por la puerta abierta que me deja Jafo para mostrar desde su ‘Metal Pesado’ algunos de los sonidos del rock dominicano. Y si un nombre representa al rock hecho en la bella
Toque Profundo es una esas bandas que merecen por su trayectoria, sus discazos y sus directos el reconocimiento mundial. Pero si ya es difícil despuntar, más lo es cuando vives en una isla y los enormes costos que supone saltar el charco para girar por otros países. Por ello, sirvan estas líneas para presentaros y reivindicar con fuerza a la banda más grande del rock dominicano, que me impactó durante los años que viví en la isla y que tuve la fortuna de disfrutar de su música y de su amistad. Este es un relato desde mi experiencia y mis sentimientos con la banda, por lo que os animo a que profundicéis más en su historia en su http://www.myspace.com/toqueprofundo , en la wikipedia , http://es.wikipedia.org/wiki/Toque_Profundo o en los vídeos en directo en youtube.
VEINTE AÑOS DE SUEÑOS CRIOLLOS
Conocí a Toque Profundo en su momento de madurez y plenitud y en el de la consolidación del rock como fenómeno en República Dominicana, en 1999, junto a bandas como Al-Jadaqui, Tabutek, Tribu del Sol, Necro, JLS, Abbadon… Recuerdo preguntar a mis compañeros de trabajo y amigos sobre bandas de rock. Todos me daban el mismo nombre: Toque Profundo.
No tardé en verles en directo. Fue mi primer y definitivo impacto. Sobre el escenario, ante miles de jóvenes que los adoraban, una imagen: la de un enorme cantante negro, con rastas hasta la cintura y una voz honda y arrebatadora sobre un rock intenso, a veces enigmático y rotundo, a veces festivo y alborotado. Era Tony Almont (las fotos de mi colega Maglio Pérez ilustran esta imagen de Toque en directo).
Me hice con sus discos. Toque Profundo se forman en 1988 de la confluencia de dos de las personalidades más ricas de la cultura dominicana: Tony Almont y el guitarrista Leo Susana (que años después formaría los rotundos JLS). Tras años de lucha, en 1992 eran el primer grupo de rock en grabar un disco, fresco, juvenil y con ganas, el explícito ‘Sueños y pesadillas del Tercer Mundo’, una maravilla.
‘Mi país’ , en una jocosa actuación en televisión en 1990
“Vivo en un país lleno de hermosura… también lleno de basura”. Es la apertura de ‘Mi país’, que desde el principio muestra la dicotomía dominicana, la mezcla entre el orgullo criollo indomable y la conciencia de que hay mucho por mejorar… los sueños y las pesadillas. De cara al público global, este disco puede pecar de localismo, pues trata temas ‘muy dominicanos’, pero quienes son o han vivido en la isla se sienten plenamente identificados con ‘Abril’, la divertidísima ‘El bolero biónico’ a bordo de un concho o el perfil del singular ‘El gevito’. Junto a éstas, una rockera declaración de intenciones, ‘Y soñó’: “Aunque de él se burlarían, decidió que lo intentaría: ser estrella del rock”.
En 1996, tras la marcha de Leo Susana y la llegada de Clemente Portillo a las seis cuerdas, y tras muchos kilómetros y conciertos, graban ‘Moneda’, que se agota en tres meses (era reeditado en el 2000). De nuevo, la producción en un país poco acostumbrado al rock no merece la calidad de temas como ‘Lloraré’ o ‘Dónde estabas tú’. Y entre todos ellos, la maravilla ‘Dios salve al viajero’, una obra maestra por su música y por la impactante letra sobre la emigración y contra el racismo. Yo no puedo oírla sin que se me ponga la carne de gallina: “Refugiado, ciudadano de ningún lado, libre pero esclavo, viajero, no importa dónde vayas, siempre serás extranjero”… Yo soy un viajero más.
Ese 1999 sacan ‘Cría cuervos’, su obra cumbre, un discazo de rock intenso de principio a fin. ‘Levántate’, ‘Fantasma azul’, ‘Libérame’… todos son temas intensos, intrigantes, que te atrapan en una atmósfera que no te suelta, con letras oníricas y surrealistas que envuelven. Estoy seguro de que si hubieran podido dar el salto a España hubieran tomado el relevo de Héroes. Y en el final del disco, de nuevo la jocosidad de la banda con ‘Dando aco’, una festiva bachata-rock fusionando todo lo posible con Mariano de Al Jadaqui como invitado sobre las desventuras de una noche de ron, jumo y gebitas, un tema que alborota todos sus conciertos. El cierre es para la emocionante revisión en acústico de ‘El viajero’.
‘Dando aco’ en directo
Y Toque Profundo se hicieron muy grandes. Presentaciones ante miles de personas en cada noche, abriendo para Maná ante 15.000 personas en el estadio Quisqueya, su décimo aniversario en el arrebatado Teatro Agua y Luz… Grandes y alborotados conciertos de una banda grande. Lástima que saltar el charco a girar por otros países era demasiado costoso. Estoy seguro de que hubieran triunfado.
En el 2002 publican ‘Magia’, su último disco hasta la fecha y el más completo, de más rica y variada composición, con múltiples influencias y guiños y con temazos absolutos como ’Tabaco y ron’, ’Ángel ciego’, ‘Paredes del silencio’ o la enorme ‘Millones de voces’. Giraron, probaron suerte por Estados Unidos… pero como dice el tema que abre el disco, ‘Arranca’ “Una docena de años y todavía cogiendo pela. No conocen ni a Maná… ¿qué Toque ni qué Profundo? La vida sigue su curso… ni un paso atrás ni para coger impulso”.
Se habló de su disolución, pero qué va!! En el pasado mes de abril ofrecieron varios conciertos celebrando su veinte aniversario y Tony Almont frecuenta escenarios como Casa de Teatro o en Cabarete. Amigos, en unos meses visitaré de nuevo mi segundo país… buscaré como sea volver a ver en directo a Toque Profundo. ¡¡Grandes Toque!!
En lo personal, además de por su música y los buenos momentos compartidos, Toque Profundo suponen para mí uno de los momentos más bellos que he vivido. En mi estancia en República Dominicana, formé parte del Patronato de Ayuda a
Allí monté un taller de Literatura. Además de alimentar una biblioteca, escribir mucho y analizar diversos libros, nos adentramos también en letras de Los Suaves, Leize… y de Toque Profundo. En concreto, analizamos la de ‘Botas negras’, sobre la rebeldía juvenil y la reivindicación de tu personalidad: “Qué importa saber que no puedes volar, que es sólo un pasaje a la izquierda de un viejo sofá que no existe”.
Recuerdo aquella sesión: “¿Alguna vez se han preguntado si nos importa no volar? ¿Qué quiere decir la letra cuando expresa que es ‘sólo un pasaje a la izquierda de un viejo sofá’ que, además, no existe”. La clase, con decenas de cuadros pintados por los presos en las paredes, crea su propia atmósfera. Ponemos la canción a todo volumen. Y empieza a llover…
…“Y ¿qué ves? Tú cara frente a la pared… prefieres cambiarte de piel y dejarla correr en el tiempo”. Bailamos, los presos escenifican que se arrancan la piel, dejan de estar entre cuatro muros…
“Pero no, es sólo tu corta edad, tan sólo no ser uno más, con ganas de abrir esa puerta y ver más allá”… Y cruzamos la puerta, salimos al patio en el que la lluvia se cuela entre el techo rejado, alzamos los brazos, cerramos los ojos, la lluvia nos cala… “Y ver más allá”. En ese momento, todos fuimos libres. Libres.
A los días, en medio de una noche de bonche, le conté la historia a Clemente, guitarrista de la banda. Le asombró y maravilló el poder de la música para dar libertad a personas que llevaban años encerrados. A las pocas semanas, en junio del 2000, Toque Profundo actuaron en la cárcel de Monte Plata, volvieron a liberar a cientos de presos. Supongo que de esa experiencia nació la canción ‘Monte Plata Beach Resort’ del álbum ‘Magia’.
Por todo, por su música, por su pasión, por su insistencia, por su generosidad, ¡¡¡gracias TOQUE!!!
Texto y fotos : Ernesto P.