Si el éxito de la publicidad se mide en la capacidad de crear una necesidad donde no la había, del fracaso de la política podría decirse lo mismo: es decir, su valoración dependería de la dudosa competencia de generar un problema donde éste no existía previamente.
Eso es exactamente lo que ha sucedido, y que nadie dude de que se agravará en las próximas semanas, en torno al San Pedro… concretamente, en las distintas áreas de aparcamiento que rodean al Hospital.
A saber: Primero fue la privatización del parking del CIBIR. Después vino el cierre de los accesos a la improvisada parcela ‘silvestre’ mediante bolardos. Y ahora llega la reducción a la mitad de la gran zona de estacionamiento público al reservar prácticamente un 50% para personal sanitario y trabajadores.
Resultado: vueltas y más vueltas de pacientes y familiares, decenas de vehículos mal aparcados (sobre aceras, isletas o cualquier espacio ‘libre’ de vallas, barreras y controles de acceso) y centenares de ciudadanos molestos dispuestos a cualquier cosa.
De momento, es la Federación de Asociaciones de Vecinos la que se ha encargado de canalizar su malestar y de quienes como usted ya lo habrán sufrido en primera persona, y por ello anuncia protestas en forma de movilizaciones ante un problema que, lejos de quedarse en el barrio de La Estrella, ya ha cruzado la circunvalación hacia el resto de Logroño pero que, como bien dicen, se extiende y llega a buena parte de La Rioja.