Pulpo a la rumana, champiñones con salsa cubana, solomillo con ‘foie’ a las brasas andinas, tortilla de patatas paquistaní, mejillones a la ecuatoriana, rotos con esencias magrebíes e incluso pinchos de bonito con fritada y cebolla caramelizada con aroma de los Cárpatos.
La integración también empieza por el estómago y las calles Laurel, San Juan y adyacentes son buena muestra de ello. Jaqueline (Bar Ángel), Segundo Daniel (Los Rotos de San Juan), Anca Elena (Bar Tastavín) y Andrea y Edi (Pulpería La Universidad) dan testimonio de los pinchos riojanos ‘made in Cuba, Chile y Rumanía’, respectivamente.