El Ayuntamiento de Barcelona retiraba ayer domingo la estatua de la Victoria, vestigio franquista situado en el cruce entre el Passeig de Gràcia y la avenida Diagonal.
De esta manera, y tal y como podía leerse en los ‘papeles’, el Consistorio catalán cumple la ley de la memoria histórica, que establece la desaparición de todos los símbolos franquistas de nuestras calles y plazas.
Unas 200 personas asistían emocionadas y entre aplausos y consignas republicanas a la retirada del monumento… lo que me lleva a preguntarme cuándo asistiremos a algo parecido aquí en Logroño.
La Comisión para la Memoria Histórica creada para tal propósito aprobó en sus conclusiones finales cambiar los nombres de 17 calles de nuestra ciudad que tienen denominaciones alusivas al franquismo, así como retirar todos los símbolos y rótulos de carácter antidemocrático que puedan quedar en la ciudad.
De eso hace ya más de seis meses, pero, a día de hoy, seguimos sin saber nada… ¿Servirá lo de Barcelona para recordar lo prometido y pendiente aquí en Logroño?