Impactado. Estoy impactado.Impactado tras leerme con detenimiento el pacto suscrito por PSOE y PR. Impactado al analizar qué puntos se han cumplido y cuáles no del acuerdo programático firmado por Tómás Santos y Ángel Varea. Impactado por oír confesar a Vicente Urquía, portavoz del equipo de Gobierno de ambos, que será imposible llegar al 100% y justificarlo diciendo que qué partido en el Gobierno puede dar la cara ante el electorado con su programa cumplido de la A a la Z. Impactado por que en el texto firmado con José Blanco como fedatario haya casi tantos compromisos abstractos como concretos con la valoración tan subjetiva y dispar que ello conlleva según a quién se la escuches. Impactado por la inclusión de promesas sin saber exactamente de quién eran competencia. Impactado, por ejemplo, de anunciar la traída de las Glosas Emilianenses desconociendo que la luz verde al traslado no debía dársela Cultura sino la Real Academia de la Historia; de presuponer la llegada de fondos destinados al comercio obviando que ello no es posible sin pasar por la caja autonómica; o de dar por cedidos unos edificios, caso de la Comandancia, sin preguntar si Defensa contaba o no con ellos en un hipotético futuro. Impactado como impactados se habrán quedado socialistas y regionalistas al ver cómo Fomento incumplía el rescate de la AP-68 a un suspiro del fin de la legisltura o como impactados estarán los populares al ver que, pese a los retrasos y después de todo, el bipartito exhibe entre sus logros el comienzo de las obras del soterramiento. Impactado por ver la ligereza con que se incluyen fechas que, ya desde el principio, se antojaban imposibles e impactado por ver cómo quien ahora tanto denosta los pactos hace no tanto tiempo subía las escaleras de Portales, 17 para firmar, quien sabe, si el mismo documento. Impactado. Definitivamente.
P.D.
La ilustración es de Medina para Público, cuyo blog es muy recomendable…