¡Ni la mismísima pirámide de Keops! Ayer se cumplieron dos años del vendaval que a su paso por la ciudad de Logroño dejó, entre la lista de daños, 63 de los cristales de la pasarela de La Cava completamente destrozados.
Ya se sabe que en lo que a cristales se refiere, quien rompe, paga… pero, en este caso, ni pagando… Que si la empresa ha renunciado al contrato, que si ve difícil dar con el material más idóneo, que si… que si la abuela fuma.
El 24 de enero del 2009 la climatología nos dejó un problema que 24 meses después el Ayuntamiento de la capital riojana sigue sin solucionar o, sencillamente, no ha sabido dar con la solución.
No valen excusas. Si escudarse en problemas técnicos a la hora de sustituir unos cristales en pleno siglo XXI suena a broma, dar la cara asegurando que el equipo de Gobierno antepone la “seguridad” a las “prisas electorales” alcanza la categoría de broma de mal gusto.