Es demasiado obvio el titular de este post, pero es lo que me sale. A lo Lina Morgan, os cantaría a todos eso de “emocionado y agradecido, solamente puedo decir, gracias por venir”, pero lo ampliaría a “muy emocionado y muy agradedido”… y acabaría la frase con “gracias por estar ahí”.
No voy a negar que esperaba que el lanzamiento del blog fuera bastante bien. Porque creo que el proyecto es bueno, porque puede resultar interesante y ayudar a mucha gente que se encuentra en mi situación y animarle a seguir mis pasos, porque el compromiso de los profesionales que participa en él es máximo, por el gran apoyo recibido de larioja.com para darle la necesaria visibilidad… y porque las cosas que se hacen con un fin bueno y con buena gente merecen siempre que salgan bien.
Pero vuestra respuesta ha sido mejor de lo que yo mismo esperaba. Ha sido magnífica. Desde el principio quise dejar claro que ‘Operación 25 kilos’ es para vosotros y que el reto buscaba servir como ejemplo a seguir (no porque yo sea un ejemplo válido, pero sí lo es la fórmula que he elegido de ponerme en manos de profesionales cualificados como Paula Fernández y Roberto Molina). Por todo lo recibido en estos primeros días, me doy cuenta que estamos en el camino correcto, que estáis encima, apoyando y animando, preguntando por el cómo, por el cuándo, incluso por el porqué.
La verdad es que estoy desbordado por tantos mensajes de ánimo en las redes sociales, por WhatsApp, con llamadas y en persona. ¡Una pasada! Además, veo que el objetivo del blog ya está cobrando sentido. Algunos ya han decidido subirse al carro, me han pedido datos y algún consejo, y parece que este proyecto ha ejercido de resorte para comenzar a dar los primeros pasos hacia una nueva vida de dieta equilibrada y deporte.
En el próximo post ya os contaré los consejos y pautas iniciales que Paula Fernández me ha dado para comer sano y saludable y os explicaré cómo han sido las primeras sesiones con Roberto Molina.
Un adelanto: se me han caído algunos mitos de la dieta; una copa de vino al día es saludable (UNA, que quede claro); y he llegado a la conclusión de que las cosas se hacen bien si tienes a buenos profesionales que te guíen y controlen. Sólo así se puede pensar en alcanzar las metas sin caer en el lugar contrario al deseado, como ‘efectos rebote’ o lesiones importantes por desconocer los límites del propio cuerpo.
Eso sí, he tenido alguna ‘amenaza’ de algún amigo al que su pareja dice que va a insistir hasta convertirle en un fiel seguidor y aplicador en este ‘Objetivo 25 kilos’. Me conmina a dejar de fastidiar (con un término más contundente) a “todos los gorditos felices”. Apuesto a que se unirá a la causa en breve.
Además, en la redacción parece que el ‘marcaje’ va a ser intenso y las tentaciones constantes. Este sábado, sin ir más lejos, ya han pasado frente a mí algunas pastas como quien no quiere la cosa. Reseñable también ha sido la perorata, entre risas y cachondeos varios, de un compañero que ha defendido mi eterno puesto dentro del grupo de los “gordos de espíritu” y ha cargado sobre mis espaldas la “traición a los gordos” que este blog supone.
Seguro que éste también cae en mis redes saludables…